«La adopción de perros es la forma de salvarlos del ‘corredor de la muerte’»
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Asociaciones contra el maltrato animal se dieron cita este domingo en Las Llamas para conectar familias y perros que necesitan un hogar de acogida«Nos dieron el aviso de que estaba abandonado en una carretera temblando. Fuimos a buscarlo, y resultó que llevaba más de un año vagando solo por los montes», asegura Rosario Pérez, responsable de Acción y Reacción Animal Cantabria, una asociación destinada a la protección ... de los animales abandonados y maltratados. Se refiere a Alan, un perro lobero de unos tres años que recientemente fue abandonado por sus dueños y acogido en un residencia para animales desprotegidos. Según las asociaciones, como Alan, cada año se desatienden en Cantabria alrededor de un millar de perros que se encuentran abandonados en las calles o internados en perreras. Por ello, las asociaciones contra el maltrato animal en la región se encargan de dar cuidados a estos perros y de buscar posibles familias que puedan proporcionales un hogar.
Rosario Pérez . Acción y Reacción Animal
Casi un centenar de canes se reunió este domingo en III Feria de Adopción de Animales que tuvo lugar en el Parque de Las Llamas de Santander con este objetivo. El encuentro, que estuvo organizado por el Ayuntamiento de Santander y diferentes organizaciones como Acción y Reacción Cantabria, Anicant, El Hogar de Yuki, Galgos desde casa o La vida en tus manos entre otras; ofreció un desfile donde se mostraron perros que necesitan dueño y se informó de los requisitos para la adopción de estos animales.
«Estos eventos son una manera de darnos a conocer y de recaudar fondos, y sí es verdad que hacen bastante. Justo el sábado, unos chicos conocieron a una de nuestras perras y la adoptaron», cuenta Lucía Moure, fundadora junto a su hermana de El Hogar de Yuki. «Nosotras fundamos esta asociación hace dos años, y desde entonces nos dedicamos a recoger perros de las calles y las perreras y buscarlos un hogar donde estén a gusto».
Lucía Moure. El Hogar de Yuki
Cerca de ella se encuentra Cristina García, de Anicant, acompañada de una perruca chihuahua que tiene tres cachorros. «Ya los han adoptado a los tres. Cuanto más perros se adopten mejor, porque más se están salvando». La asociación de Cristina se encarga de adquirir perros en las perreras para luego esterilizarlos, desparasitarlos y darlos en adopción. «Te pueden pedir hasta 72 euros por comprar un perro en una perrera. Yo las llamo ‘el corredor de la muerte’, están en jaulas y en pésimas condiciones, y si nadie se los lleva los dan matarile y es una pena. La adopción es la forma de salvarlos».
Otra de las asociaciones que participaron en la feria es Galgos desde casa, que se dedica prácticamente a la recuperación y rescate de galgos. «Ahora mismo tenemos unos quince. Somos una asociación pequeña, pero nos movemos tanto en Cantabria como por grandes urbes de España (Valencia, Madrid, Barcelona...)», asegura Carmen Pulido, una de sus coordinadoras. Además, afirma que «el galgo es una raza que está muy maltratada en España. Los que rescatamos vienen de la zona de Madrid, Toledo e incluso de Castilla, porque en el norte no se caza con galgo. A veces, son los propios dueños los que los dejan en las perreras».
Cristina García. Anicant
Para el proceso de adopción, Rocío Indurain, de la asociación La vida en tus manos, explica que «lo primero es conocer a las familias, y tras un proceso de unos 15 días, si el perro se adapta a su nuevo entorno, se formaliza la adopción». Para Rosario Pérez, «no todos los perros son para todas las familias, cada perro ha pasado por una situación traumática por lo que a veces pueden sentir estrés». Además, afirma que «hay casos en que la adopción resulta complicada porque el perro es viejo».
Este domingo Alan, como tantos otros perros sin dueño, buscaba un hogar, una familia que lo quiera. Según Rosario, su cuidadora, los vecinos de la zona por donde deambulaba solo lo acusaban de asesino de ganado y trataron de envenenarlo. «El perro llevaba abandonado un año y tenía que comer, por lo que probablemente habría matado alguna gallina», asegura. «Le llevábamos al refugio y nos decían que íbamos a ser incapaces de recuperarlo». Ahora, cuenta, es «el mejor perro» que tienen, es muy cariñoso, no tiene problemas con otros perros, aunque todavía tiene «miedo del hombre».
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