¿Qué son esos artilugios plantados en La Maruca?

Este 'árbol tecnológico', que integra placas fotovoltaicas en sus palas y combina energía eólica y solar, puede generar energía verde las 24 horas del día «con un rendimiento hasta un 25% superior a los aerogeneradores actuales». Además, está pensado tanto para grandes parques como para instalaciones de autoconsumo. El objetivo de la compañía es comenzar a desplegarlos este año. Por el momento, siguen trabajando en una «serie de innovaciones» que deben probar antes de industrializarlo finalmente. Y lo hacen en la zona de La Maruca, donde han colocado los dos prototipos.

El primero de ellos fue instalado hace un año, y el segundo, la semana pasada. «Elegimos esta zona de la ciudad para trabajar ya que disponemos de vientos más constantes y sin barreras», comenta Julián Bisbal, director de operaciones de la compañía. «Hemos invertido mucho dinero para entender y saber cómo mejorar las prestaciones del aerogenerador», añade. Las pruebas que están desarrollando actualmente están centradas en la monitorización de la eficiencia «con diferentes materiales de construcción y diferentes sistemas que mejoran los resultados de producción de energía». Para ello, en este proyecto «innovador» colaboran empresas locales como Talleres J.M. López, de Maliaño, además de nacionales como Imedexda (Cáceres) o Alener (Sevilla), e internacionales como Kongsberg. Y es que, tal y como explicó el fundador de la empresa, Carlos Serrada, durante la presentación hace casi un año, este novedoso invento será la solución «óptima para la transición energética» tras diez años de investigación, más de cinco millones de euros invertidos y más de 30 prototipos generados.

Una de las particularidades de los Soleolicos es que se trata de un dispositivo que apenas genera impacto medioambiental, ya que su tamaño es «mucho menor» al de los aerogeneradores habituales, funciona a velocidad lenta y no hace ruido, además de que su estructura se puede personalizar incorporando esculturas o vegetación para mimetizarse con el entorno y sus paneles solares pueden mostrar colores, imágenes o publicidad. Respecto a sus posibilidades, esta solución «pionera y revolucionaria» se puede aplicar tanto en autoconsumo (almacenes, granjas, viviendas...) como en polígonos industriales, pueblos o parques eólicos. Su funcionamiento «óptimo» se da en los lugares con viento constante entre 12 y 80 kilómetros por hora, alta irradiación solar, temperaturas no extremas y poca sombra.

Según los plazos que manejaba la empresa cuanto presentó el proyecto, los aerogeneradores podrían comenzar a desplegarse este mismo año. La compañía se marcó el reto de abarcar el 1% del mercado mundial de renovables en un plazo de 10 a 15 años. Un objetivo ambicioso que implicaría instalar entre tres y cuatro millones de aerogeneradores y lograr facturar entre 75.000 y 100.000 millones de euros en ese periodo. «Tenemos proyectos concretos que podrán ejecutarse en pocos meses, de autoconsumo y también de generación en diferentes países, incluido España», añade el director de operaciones de la compañía.