Los afectados por el concierto de David Guetta reclaman más de 491.000 euros al organizador

En otro documento se refleja la lista de empresas que también figuran como acreedoras, a las que se debería otros 582.903 euros. Entre ellas llaman la atención algunos conceptos pendientes, no solo de la noche del concierto, sino de jornadas y eventos anteriores.

En relación, precisamente, a David Guetta que no apareció como estaba previsto, figuran como pendientes la factura de producción del concierto (9.275 euros) a su representante o el 'backline' del artista (955 euros) así como el alquiler de pantallas led, el equipo de sonido, la iluminación o las tarimas, que alcanzan los 63.345 euros.

Está Amara Cantabria, la entidad a la que iba destinada la recaudación del concierto solidario protagonizado por Rubén Blades y Kiko Veneno (5.000 euros), una de las noches en las que La Campa sí logró reunir una notable cifra de público. El dinero no ha llegado aún a la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Cantabria, uno de los compromisos estipulados en las bases del concurso convocado por el Ayuntamiento.

La cadena de hoteles que alojó a los artistas y sus séquitos tiene por cobrar casi 20.000 euros. Otros 25.225 se adeudan al personal de seguridad, 50.131 al servicio de vigilancia y más de 8.000 al servicio de ambulancias. Tampoco la SGAE ha recibido el pago por los derechos de autor (39.493 euros).

Una de las quejas recurrentes que se han escuchado por parte de los asistentes tiene que ver con las barras. Primero, por la subida de precios respecto a las noches previas; segundo, por ese precio aumentado sabiendo que el artista principal no actuaría, y tercero, por la falta de tickets al pagar las consumiciones, lo que impide ahora reclamar el importe de las mismas. De acuerdo al documento, quienes estaban al otro lado de las barras tampoco pueden estar satisfechos: están pendientes de cobrar los suministradores de bebidas (68.466 euros), el cáterin (2.680 euros) o el hielo (1.935 euros).

El material promocional también presenta lagunas en cuanto al pago. Desde 458 euros en fotocopias hasta los 5.511 del 'photocall' y las banderolas, pasando por la promoción comercial y la ropa de trabajo (5.208 euros) o las lonas colocadas en el recinto (8.305 euros).

A pesar de que la empresa que se declaró en concurso de acreedores fue Delfuego Booking, algunas de las deudas se trasladan a la UTE La Campa, formada en unión con la madrileña Heart Of Gold, algo que según la abogada Marián Vidal de la Peña, que representa a otro grupo de afectados, es algo «muy conflictivo; no te puedes poner a ti mismo como acreedor», indica. «La deuda es de Delfuego, no del concurso de la UTE. Están metiendo en este problema deudas anteriores y conceptos que no corresponden». Vidal de la Peña hace referencia a la división que se hace de algunas de las cantidades pendientes. El resultado es que la UTE tendría que abonar 314.512 euros del total y Delfuego Booking los 268.451 restantes, más el gasto de la devolución de entradas, que es íntegro de la empresa cántabra.

Entre los gastos que se atribuyen a la empresa concesionaria de Escenario Santander están conceptos como el concierto de Ronnie Spector, celebrado en la sala en junio, por el que Heart Of Gold tiene pendiente de pago 12.100 euros; una instalación eléctrica realizada en el mes de mayo por importe de 7.300 euros, o el expediente sancionador incoado por la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Cantabria en mayo de 2015, que asciende a 8.195 euros. En la lista de acreedores figuran los propios socios de Delfuego, que demandan el pago de sus nóminas correspondientes a julio y agosto (6.000 euros) y el préstamo de un familiar (20.000 euros).

La abogada, que junto a Álvaro Sánchez-Pego representa a más de mil afectados, pone en el foco de sus dudas al Ayuntamiento a quien cuestiona: «¿De dónde sacó que era una empresa solvente como para adjudicarle el evento?». Para Vidal de la Peña, «los que pagamos la entrada de Guetta hemos pagado en realidad la deuda de Delfuego, y eso es un delito». «Cada vez tenemos más claras las irregularidades penales que se han cometido», concluye.