Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, socio de honor del Centro Gallego de Santander

Una distinción que el presidente «agradeció muchísimo» ante las más de sesenta personas que acudieron a la cita. Por varios motivos. El principal, su vinculación personal con Santander. «Conozco muy bien esta ciudad». Y es que su mujer trabajó aquí durante casi cuatro años. Él venía «siempre que podía». De hecho, reconoció que no se asentaron para siempre «porque ella es aún más gallega que yo y hubiéramos echado de menos nuestra tierra», bromeó el presidente.

En su discurso, Rueda agradeció la distinción al presidente del Centro Gallego, José Antonio Otero, y a todos sus miembros, además de destacar su valor «como faro» de la cultura gallega. «Es muy importante la labor que hacéis en los centros, manteniendo nuestra cultura, difundiéndola, haciendo de lazo de transmisión entre los que vivimos en Galicia y los que estáis repartidos por el mundo», añadió. También se lo agradeció a todos los gallegos que viven en la región, que no se «olvidan» de su origen. Y aprovechó para invitar a todos los presentes al Xacobeo 2027, que está «a la vuelta de la esquina». «Galicia y Cantabria son tierras de inmigración, por lo que comparten que la gente se integra perfectamente en los lugares que les acogen, a pesar de que nunca es fácil llegar a un sitio nuevo».

Por su parte, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, además de felicitar a un «compañero y amigo», valoró el entendimiento y los lazos que hermanan a Cantabria y Galicia, «dos comunidades autónomas unidas por un mismo mar y profundas raíces históricas, económicas y culturales». También destacó la labor el Centro Gallego, un «eslabón» que une a las dos comunidades. Al acto acudió la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que también ejerció de anfitriona; la presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González Revuelta; y el senador autonómico, Íñigo Fernández.