El Alisal ya tiene definidas sus nuevas calles

Las palas y los operarios no paran; basta con pasar por allí varios días consecutivos para comprobar que los cortes en la calle Joaquín Rodrigo, enfrente de Carrefour, van variando jornada a jornada en función del punto donde se esté actuando. Ayer, en concreto, estaba cerrado uno de los carriles de circulación que van hacia la rotonda que está junto al McDonald's, el más cercano a los terrenos donde se está construyendo. Además, está vallada la salida de la glorieta que lleva hacia el tanatorio de El Alisal, lo que provoca que más de un conductor tenga que dar la vuelta completa y buscarse la vida para llegar a su destino.

Las intervenciones se centran actualmente en la urbanización de las nuevas calles, una fase anterior a la construcción de los edificios. La nueva manzana estará localizada justo enfrente del hipermercado de Carrefour y ya están muy avanzadas las dos carreteras que en un futuro servirán para acceder a los bloques. De ellos, seis serán municipales -las viviendas se sortearán- y el resto privados. Además, tendrán bajos comerciales y la idea es que esta zona, por ser una ampliación de El Alisal, siga la misma filosofía que el resto del barrio y se caracterice por su movimiento hostelero y comercial. Aunque todavía no está construido, esta área incluirá también una franja de espacio libre que dará lugar en un futuro a un parque con caminos peatonales, zona de juegos infantiles y circuito de ejercicios para los futuros residentes

La urbanización de esta ampliación de El Alisal cuenta con un presupuesto de en torno a los diez millones de euros y un plazo de ejecución de dieciocho meses que terminará, si no hay retrasos, este verano. Justo después, arrancará la construcción de las viviendas protegidas.

Esta ampliación se recoge en el Plan General de Ordenación Urbana de Santander (PGOU) bajo la denominación 'Sector 1', que tiene una superficie total de 170.116 metros cuadrados. Y así será en cifras: se destinarán 13.680 metros cuadrados a dotaciones educativas, de los que la mitad serán edificables; a los espacios deportivos se dedicarán 9.000 metros cuadrados, de los que 5.500 serán edificables; 9.775 metros cuadrados irán destinados a dotaciones asistenciales, 6.800 de ellos edificables; y habrá un espacio comercial de 5.500 metros cuadrados.

La previsión desde el Ayuntamiento es que las VPO empiecen a levantarse cuando llegue el otoño, aunque las obras se alargarán, en principio, durante tres años. Serán en total 282 pisos, de los que 177 se venderán y 115 se alquilarán (100 con opción a compra). A las dos opciones se accederá mediante sorteo. Para poder urbanizar esta ampliación de El Alisal se han tenido que expropiar forzosamente cuatro fincas y pagar un total de 484.888 euros a sus propietarios: al que menos, 2.818, y, al que más, 294.984, entre dos hermanos.

Más de 7.000 personas se habían inscrito a principios de este mes de marzo en el registro de solicitantes para optar al sorteo de las primeras VPO de El Alisal y el plazo seguirá abierto hasta el 2 de abril. El objetivo es que las obras para levantar los seis edificios municipales puedan comenzar de forma simultánea en unos seis meses y acabar a finales de 2026, con el objetivo de entregarlas para primavera de 2027. Una vez revisadas las solicitudes y publicadas las listas, la previsión es celebrar el primer sorteo, de dos bloques, en mayo. En 2025 se sortearán dos bloques más y en 2026, los dos restantes. Además, aquellos que no resulten ganadores en el primer sorteo participarán automáticamente en los dos siguientes sin necesidad de que tengan que hacer más papeleo.

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