¿Cómo se alquila una bici eléctrica en Santander? Te enseñamos a hacerlo

«El médico me ha recomendado andar en bicicleta eléctrica así que estoy encantada de no tener que comprarme una», comentaba el viernes por la mañana una señora que se acercó hasta la nueva estación de bicicletas eléctricas que se encuentra en la plaza de Alfonso XIII de Santander, junto al edificio de Correos. Ha pasado poco más de una semana desde que se inauguró el nuevo servicio de bicicletas eléctricas en Santander y el balance que hace el concejal de Movilidad Sostenible, Agustín Navarro, «es muy positivo». El viernes, según los técnicos que controlan la aplicación, se habían registrado cerca de 1.000 usuarios. «Aparentemente ha ido todo muy bien, según las informaciones que nos remiten los técnicos. Incluso hemos recibido felicitaciones de los vecinos por la puesta en marcha del servicio», afirma el titular del área. Esto, a pesar de que se han producido problemas «puntuales» con la aplicación Nextbike by Tier, necesaria para alquilar las bicicletas. «Tuve un problema al devolver la bicicleta. Puse un comentario en la aplicación y me llamaron al momento», recuerda Francisco Herrera, un vecino de la ciudad que ya las ha utilizado en varias ocasiones durante la pasada semana. «Es cómoda y hay bastantes estaciones para dejarla al terminar el trayecto».

Así, desde Santander, un equipo de siete personas trabaja para mantener el servicio y solventar «con rapidez» todos los imprevistos que vayan surgiendo.

Lo cierto es que durante los primeros días, la estación de recarga ubicada en la Plaza Alfonso XIII, una de las más céntricas, estaba prácticamente vacía. De las 20 unidades disponibles, suele haber libres «dos o tres», añade Herrera. «Eso es que la gente las está utilizando». Aunque cabe destacar que los primeros días, hasta que se repongan todas las bicicletas en las 26 estaciones repartidas por la ciudad, el servicio es gratuito. «Habrá que ver la afluencia de gente cuando haya que pagar», concluye el vecino de Santander.

Los precios

En las tarifas se establecen diferentes modelos adaptados al tipo de uso ocasional o mediante abono anual o mensual. Para el uso ocasional (sin abono), se fija un precio de 1,30 euros por intervalos de hasta 30 minutos, de 1,60 euros hasta una hora, y de 1,90 euros para la utilización durante más de una hora. En cuanto a los abonos, el anual cuesta 36 euros y el mensual siete euros, y permiten alquilar la bicicleta por 0,325 euros hasta 30 minutos, 0,65 euros hasta una hora, y un euro para más de una hora. Así, el usuario tiene acceso a las bicicletas de lunes a viernes, de 06.00 horas a 00.00 horas y los sábados, domingos y festivos, las 24 horas del día. Y el tiempo máximo de duración de cada alquiler es de dos horas y no hay límite máximo de usos diarios para cada persona. Aunque entre dos usos consecutivos se deberán dejar pasar diez minutos.

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