Apuñalan en el estómago a un joven de 29 años en la calle Isaac Peral

Según ha podido saber este periódico, la víctima, A. G. L., se encontraba en dicha cafetería con sus dos abuelos. «Les dijo que subieran a casa y que luego iba él. Le pidió a su abuela que le hiciera un sandwich para cenar porque al día siguiente tenía que trabajar», cuenta una vecina que es cercana a la familia. El joven estaba tomando un vaso de vino con refresco cuando otro hombre, J. L., de 33 años, se le acercó.

«Le preguntó si conocía a una chica, que al parecer conocen los dos, y él le dijo que no tenía nada con ella. De hecho, al parecer le enseñó hasta una conversación de móvil para que viera que no había nada», señala esta misma fuente. Pero J. L. reaccionó de forma violenta, le asestó una puñalada y se ensañó con el cuchillo ya clavado en el estómago del chico. «Me han dicho que lo retorció para hacer más daño», e inmediatamente huyó.

La Policía Nacional ha confirmado a este periódico que testigos de los hechos llamaron al 091 cerca de las doce y media de la noche, ya del 17 de septiembre. Los agentes se encontraron en esta calle de la ciudad al joven apuñalado y a un vecino del barrio que le asistió tratando de cortar la hemorragia. «Si no es por ese chico, estaría muerto porque la ambulancia tardó más de media hora en llegar y había perdido mucha sangre. Estaba todo perdido de sangre», protesta esta persona.

Antecedentes penales

Los abuelos se encontraban en casa cuando escucharon las sirenas de los sanitarios y cuando bajaron a ver qué sucedía vieron a su nieto herido. Sanitarios del 061 evacuaron a la víctima al hospital Valdecilla, donde tuvo que ser operado de urgencia, mientras que los efectivos de la Policía Judicial y la Científica se trasladaron a la zona para comenzar las pesquisas. Encontraron el cuchillo ensangrentado y, un par de horas después del suceso, fue localizado el presunto autor de los hechos, que cuenta con antecedentes penales, y que fue detenido pasadas las dos y media de la madrugada por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.

Según los vecinos del barrio, es habitual que se produzcan riñas en torno a ese bar, «que abre hasta altas horas de la noche, y donde no existe ningún control». También cuentan que la madre del agresor acudió el domingo por la mañana a pedir perdón por lo sucedido: «Mi hijo no está bien y necesita ayuda», se justificó.

Este lunes prosigue la investigación con la toma de declaraciones a testigos. La víctima continúa hospitalizada y, en principio, su vida no corre peligro. En cuanto al detenido, sigue en dependencias policiales y podría ser puesto a disposición judicial mañana martes.