El legado del ingeniero cántabro Juan José Arenas llega a Oporto

Se situará junto al Puente de Arrabida (Édgar Cardoso, 1963), considerado monumento nacional portugués. Su propuesta define un pórtico de hormigón de 403 metros de luz, con canto variable. Este reconocimiento, tras más de 40 años de trayectoria supone un antes y un después para la consultora cántabra. «Para nosotros es como jugar en la Champions League».

La conexión de la empresa con la región «es muy clara», explica Berrazueta. Su fundador fue catedrático durante 40 años en la Escuela de Caminos de la Universidad de Cantabria (UC) y su director técnico, Guillermo Capellán, también es profesor asociado a la UC. Además, la oficina principal de la consultora sigue estando en Santander y «la gran mayoría de la plantilla procede de Cantabria o se ha formado en la universidad de la región». Esto explica que tengan un convenio con el campus mediante el que se creó «la cátedra Arenas», un tributo a Juan José dentro de la escuela en la que él mismo impartió clase.

Los ejemplos de su interés por el trabajo local y regional son las notables obras que la empresa ha ejecutado en Cantabria. Entre ellas, el puente sobre el pantano del Ebro, el puente atirantado sobre la S-20 de acceso al Parque Científico y Tecnológico, el que sobrevuela el parque de Las Llamas en Santander, la pasarela de El Corte Inglés o el nuevo enlace de acceso al Puerto. Y parece que esta larga lista podría ampliarse. «Nos gustaría realizar algún día la conexión hacia Suances», explica Berrazueta, aunque es consciente de que para eso podría quedar mucho tiempo. «Al fin y al cabo es un decisión política y luego lógicamente lo sacarían a concurso».