Arranca la obra para reabrir la boca del antiguo túnel de Tetuán por El Sardinero

Las obras cuentan con un presupuesto de 3,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses que «podría tener que corregirse debido a la afección del covid», explicó el jefe de obras, Eloy Gutiérrez.

La pilotadora, una maquinaria de 70 toneladas y una pluma de 25 metros de longitud, está casi lista para comenzar a romper la piedra. Dispone de un tornillo sin fin con el que se procederá a vaciar el terreno rocoso del interior del túnel y a sacarlo al exterior. A continuación, con ese mismo sistema se verterá el hormigón mediante un tubo conectado a la hélice. En esta boca del túnel, próxima a Joaquín Costa, se va a ejecutar un pozo mediante una pantalla de pilotes dispuestos en anillo circular con un diámetro de 11 metros. «Al final se configurará un recinto estanco que permitirá excavar la tierra y acceder a la boca del túnel. Será una excavación mucho más segura e introducirá luz natural al espacio», explicó el jefe de obra.

Después, se construirá un falso túnel de 65 metros de longitud –con una anchura de seis metros y una altura de siete en algunas zonas–, lo que hará el trazado para peatones y ciclistas «más cómodo que la infraestructura original de cuatro metros de ancho y cuatro de alto», destacó Gutiérrez. Ese espacio conectará con el trazado subterráneo, que es de 300 metros de longitud y dispondrá de luz natural. El proyecto ha sufrido una variación con respecto a su diseño original, ya que durante las excavaciones se ha encontrado un puente antiguo de sillería con una bóveda de 15 metros de longitud y una anchura de cinco metros que pertenecía a una fábrica y que se va a recuperar para que sirva de enlace con el acceso de este pasadizo en la parte de Tetuán.

Cuando se concluya la obra de recuperación del túnel el proyecto contempla también la urbanización de la parte de la cubierta exterior. De esta forma, el entorno situado encima del subterráneo, «que hoy es un espacio en desuso y un punto degradado, conseguiremos integrarlo en la ciudad y recuperar así la conexión entre la calle Ramón y Cajal y El Sardinero», señaló Gutiérrez.

La urbanización exterior consistirá en una zona ajardinada, dotada de bancos, y recuperará una zona de arbolado, con la plantación de especies naturales que había en la zona. «El objetivo es que el túnel no sea una cicatriz entre estos dos puntos de la ciudad, sino que la conexión sea longitudinal entre El Sardinero y el centro de la ciudad», concluyó el jefe de obra.