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Joyas, ropa, encuadernaciones, cuadros, esculturas en bronce... Son multitud de artículos los que se pueden encontrar en las 34 casetas ubicadas en la plaza Porticada por la XIII Feria de Artesanía de Santander, que abrió sus puertas este viernes hasta el próximo 17 de agosto.
El evento no solo se conforma de las casetas, sino que cuenta con una programación paralela con talleres y actividades –tanto para niños como adultos–. De hecho, se podrá realizar origami, cerámica o acuarelas, entre otras propuestas.
Los artesanos acuden desde distintas comunidades del país y los hay también que llevan participando desde los inicios de la feria, como Rafael Arana con su puesto de cerámica; o que se estrenan este 2023, como Elena Martínez con su joyería Iolite Joyas. «Llevo solicitando participar en esta feria desde hace 10 años pero no he tenido suerte hasta ahora», cuenta la trabajadora. Esta espera no hizo más que incrementar sus ganas de poder entrar: «Me considero muy afortunada de poder estar aquí. Esta feria es un referente a nivel nacional entre nosotros». Junto al prestigio que trae consigo, son muchos los que aluden que Santander es el destino idóneo para realizar este tipo de actividades. «Al ser una ciudad turística, durante esta época acude muchísima gente», comentaban los artesanos. Y así quedó demostrado en este primer día de feria, donde desde primera hora, la gente acudió en buen número para observar –e incluso comprar– alguno de los múltiples artículos que esconden estos puestos: «Qué jaleo para ser el primer día», comentaban.
Entre los compradores, los había que buscaban adquirir alguno de los productos para ellos, o que, como en el caso de Rafael, acudían para elegir el regalo perfecto para sus familiares o amigos. En este caso compró un collar para su mujer por su aniversario de casados.
Todos y cada uno de los artículos que se pueden encontrar en esta feria son únicos y esconden cierta magia en ellos. Lo que a simple vista pueden ser unos cuadros bonitos o bien pintados, no lo son. Pepa (Mijoart) realiza cuadros con hojas secas que recoge de su jardín y que se inspiran en los paisajes de su tierra en Guadalajara; y María (Maryahermoso)produce tapices a través de fibras de lana: «Como me gusta pintar, utilizo la lana como si fuera óleo».
En este evento prima la originalidad, por más que haya más de un puesto con el mismo tipo de producto, nunca es igual que el de al lado. Pasa en el caso de los cuadros, pero también se aprecia en las joyas. En esta edición hay tres puestos, pero ninguno se parece entre sí. Elena Martínez realiza lo que ella denomina «joyas salvajes», creándolas sin norma y creando las figuras que «van saliendo». Por otro lado, Lacio se dedica a la joyería en cuero «desde toda la vida», enseñando que no es necesario bañarlo en plata u oro para que sea un complemento necesario.
La alcaldesa de la ciudad, Gema Igual, y el consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti, fueron los encargados de inaugurar la feria. Arasti afirmó que «el Gobierno de Cantabria va a estar siempre ayudando a este colectivo» e Igual resaltó la importancia de este tipo de eventos, que ponen el foco en el «magnífico trabajo de un colectivo profesional tan importante como es el de los artesanos».
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