El atasco en la rotonda de Nueva Montaña también vuelve por Navidad

El Pleno aprobó a finales del mes pasado buscar soluciones para los atascos que se generan en esta zona cada Navidad. La moción, presentada por los regionalistas, salió adelante por unanimidad, pero el equipo de gobierno cuenta con un plazo de tres meses para estudiar la situación, un periodo que arrancó hace un par de semanas.

La congestión que genera el acceso a esta rotonda satura prácticamente todas las carreteras que desembocan en ella. La A-67, tanto en torno a las 10.00 horas como a primera y a última hora de la tarde, registró ayer una cola de varios cientos de metros. Además, en el último tramo, se juntan también los coches que vienen desde la S-10, generando aún más caos al tratar de 'colarse' entre los vehículos que llegan desde la A-67, ya que no tienen preferencia y, con tanto atasco, cuesta encontrar a alguien que deje pasar. Una vez en la rotonda, la Policía obliga a los coches a ir hasta McDonalds para hacer un cambio de sentido y desde allí volver hacia el centro comercial Bahía de Santander (El Corte Inglés). Una tarea que el resto del año no lleva más de un par de minutos pero que en estas fechas puede multiplicarse por diez. Los mismos cortes se encuentran los que vienen desde la avenida Parayas y desde la calle La Peseta.

Los únicos que no tienen que recorrer rotondas 'extra' son los que ya de por sí vienen desde la zona de Peñacastillo, aunque eso no evitará que el atasco demore su llegada 20 minutos más de los que tardarían en cualquier otra época del año. La marcha del centro comercial es, por suerte, más sencilla, ya que la salida del aparcamiento subterráneo ya está enfocada hacia la autovía –tanto para ir a Santander como en dirección Torrelavega–. También los viales que van hacia Peñacastillo están más liberados que los de la dirección opuesta.