Los atascos navideños en el acceso a El Corte Inglés: «No tienen solución»

Comenzó la semana con retenciones desde primera hora, en una jornada que, además, fue festivo en comunidades autónomas como Aragón, Castilla y León o Asturias, lo que también pudo influir en la afluencia de gente a la gran superficie. Y ayer volvió a ocurrir, para desesperación de los conductores cuyo destino no son los regalos de última hora. Mismo punto, misma foto. Así que cabe preguntarse si no hay forma de evitarlo. Desde la Policía Local de Santander explican que se busca siempre «reducir» el atasco, «pero solución no hay».

Es complicado porque la estampa tiene un motivo que salta a la vista: «Se juntan muchos vehículos en horas punta», resumen claramente. Las medidas llegan cuando comienzan las retenciones. Entonces se desplazan varias unidades de agentes hasta el punto en cuestión para tratar de atajar los atascos y evitar accidentes. Unas labores en las que colaboran con la Guardia Civil, que interviene si el problema afecta a la autovía A-67.

En este caso, la rotonda de Nueva Montaña ubicada justo antes de acceder a la gran superficie suele convertirse en una «ratonera» que quienes conocen la zona tratan de evitar a toda costa, aunque suponga dar un rodeo. Sobre todo en días señalados, cuando cuentan con la posibilidad de encontrarse con el 'tapón'. La glorieta «aguanta cierto número de vehículos en un periodo de tiempo» concreto. Si en ese lapso llegan más coches el resultado es evidente: «Atasco seguro». Lo saben en la Policía Local, igual que tienen claro que «no hay una solución» que pueda frenar el embotellamiento. Al menos no sencilla. Por eso la actuación es siempre la misma, bien conocida no sólo por los clientes, sino también por los residentes y trabajadores de la zona: «redirigir el tráfico» de manera que la afluencia de vehículos se reparta por los diferentes accesos, pero sin colapsarlos.

Los agentes de la Policía Local de la capital se encargan de cortar una de las entradas «para obligar a que la gente vaya por otra vía. Pero no se puede hacer mucho más», insisten. Transcurrido un tiempo, si se recupera la normalidad o se retoma el tráfico en el acceso ya se decide abrir la circulación o se opta por «hacerlo al revés» y desviar, una vez más, a los vehículos hacia otro punto. Es decir, por ejemplo, se prohíbe el paso obligando a la gente a ir en dirección hacia el Mcdonalds de Nueva Montaña (próximo a la entrada de la Global Steel Wire) con el objetivo de que quienes quieran ir de compras a El Corte Inglés accedan por la parte de atrás.

Estos días las decenas de vehículos en cola también se han visto en los accesos que vienen desde la autovía (tanto desde Santander como de Maliaño). Es más, las aglomeraciones afectaron a más puntos de la capital cántabra, con frecuentes colas para entrar en los aparcamientos, prueba de la intensa circulación que soporta la ciudad en estas fechas.