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La historia veraniega que protagonizan Santander y las autocaravanas ha escrito este miércoles otro capítulo. Esta vez el escenario no ha sido el aparcamiento de Mataleñas -como ya ocurrió hace dos semanas-, sino el parque de Mesones, en El Sardinero. Esta mañana media docena de ... vehículos ha estacionado en esa zona. En el espacio verde. Justo en mitad de la hierba. Una estampa que ha llamado la atención de los viandantes. Así, sobre las 12.15 horas de esta mañana, la Policía Local ha detectado la presencia de varios vehículos estacionados en la calle Manuel García Lago y, en ese momento, una en el parque. Tras esto, los agentes han procedido a denunciar a los vehículos, todos de nacionalidad extranjera, y a interponer las sanciones correspondientes. Lo cierto es que la concentración de autocaravanas se ha dado en el mismo momento por lo que la Policía Local baraja que podría ser un grupo de turistas que viaja junto.
En total los efectivos han denunciado a un vehículo por estacionar en zona verde (Parque de Mesones). Si bien el espacio ha recibido la visita de más autocaravanas, cuando han llegado a El Sardinero ya solo quedaba una. En este caso el responsable ha tenido que abonar la sanción en el momento, que ascendía a 200€. Así, ha quedado el parque libre de vehículos. Por otro lado, se ha multado a otras ocho autocaravanas que estaban estacionadas en Manuel García Lago, en batería y en el aparcamiento central. En este caso han abonado 80 euros. Y, además, se ha retirado una última casa rodante que ha quedado pendiente de abonar la sanción y la tasa de grúa.
Tras lo ocurrido, la Policía Local indica que «no es habitual que estacionen en los parques» y valora que incluso algún ciudadano que se haya topado con la escena les haya informado de que está prohibido aparcar allí y por eso se han retirado antes de que llegaran los agentes. La que seguía ahí y el resto aparcadas en otra calle se han llevado la peor parte porque han sido denunciadas dado que en ese vial santanderino está prohibido el estacionamiento de todo tipo de vehículo que supere los 1,8 toneladas (excepto turismo).
De manera rutinaria, y sobre todo cuando llega la temporada estival, los agentes patrullan las zonas más cercanas a las playas, los parques y otros espacios con el fin de «detectar situaciones que en el resto del año no se dan», según informa el Ayuntamiento. Como acampadas o determinados usos indebidos de las vías. Se trata de un procedimiento habitual que esta vez ha tenido premio.
La imagen ha recordado a la que se produjo hace apenas dos semanas en el aparcamiento de Mataleñas cuando decenas de estos vehículos (la mayoría también con matrícula extranjera) tomaron libremente la zona porque no había señal que indicara la prohibición de estacionar. Por ese motivo no hubo sanciones. Entonces se pudieron llegar a contabilizar hasta una veintena autocaravanas en batería, en las inmediaciones del aparcamiento del campo de golf. Al día siguiente, casi por sorpresa,apareció la señal de prohibición que había desaparecido. Los operarios municipales la volvieron a colocar y poco a poco los vehículos abandonaron el aparcamiento. Conviene recordar que actualmente la única zona autorizada en Santander para autocaravanas es la situada en el parque de Las Llamas, en la calle Marino Fernández Fontecha, con capacidad para 25 plazas.
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