Una avería en el puente de Raos deja en vilo a los pescadores los próximos 15 días

El primer quebradero de cabeza que se planteó el jueves ante la avería del puente de Raos fue el de habilitar un punto para el atraque de las embarcaciones que habían salido a faenar. Finalmente pudieron descargar en el muelle de la Margen Norte, aunque «no sin problemas», explica Agustín Trueba, secretario de la Cofradía de Pescadores de Santander. El segundo reto es liberar a los barcos que están al otro lado, atrapados en la dársena de Maliaño, y que el lunes no podrán salir a por capturas. Para ellos lo que se va a hacer es una única apertura del puente mañana domingo para que puedan salir a navegar a la mar.

Sin embargo, con ello no se sortea del todo la situación, porque Trueba incide en que «las embarcaciones se quedan sin acceso a las instalaciones que tenemos terrestres». De esta forma, se complica enormemente contar con hielo, combustible y aparejos, entre otras necesidades. «En 20 años que llevo en la cofradía es la primera vez que ocurre algo así, y eso que este año ya tuvimos que hacer frente a la avería de la fábrica de hielo», explica Trueba, que insiste en que esta serie de contratiempos presenta un escenario que podría terminar empujando a los pescadores a tener que trasladarse a otros puertos de Cantabria, lo que supondría un problema de abastecimiento considerable en la lonja de Santander. Una perspectiva nada halagüeña, aún más teniendo en cuenta que «estamos a las puertas de las Navidades, que es cuando el producto tiene más valor».