Secciones
Servicios
Destacamos
La 'Operación Primavera' del Banco de Alimentos de Cantabria arrancó este viernes para reforzar la despensa de sus almacenes, que actualmente se encuentran «justitos». A las nueve de la mañana los 163 supermercados de Cantabria que participan en la recogida ya iban recibiendo a los primeros clientes dispuestos a colaborar en esta buena causa. Los voluntarios, que en esta campaña ascienden a 450, informaban de esta actividad solidaria a todos aquellos que ayer cruzaban las puertas automáticas de acceso a las tiendas. Hoy sábado, por cierto, es el último día para poder colaborar.
Hay dos formas de contribuir a la causa. La primera, la más habitual, a través de la recogida de alimentos. Basta con incluir en su cesta de la compra algún producto para después depositar en las cajas de 'Operación Primavera'. Puede elegir los que quiera, aunque la presidenta del Banco de Alimentos, Gema Díaz, propone algunas de las opciones que más falta hacen: leche, aceite, conservas de carne y pescados, legumbres y productos infantiles. «Pero todo es bienvenido», apunta. Eso sí, hay que tener en cuenta que no todos los supermercados ofrecen la opción de recogida de alimentos. Solo Carrefour, Lupa, BM y Eroski lo hacen. En el resto -Hipercor, Mercadona, Alcampo y DÍA- solo aceptan donación en bonos. ¿Cómo funciona? A la hora de pasar por caja y pagar su compra, podrá hacer un donativo con el importe que considere. De esta forma, el Banco de Alimentos genera una cuenta abierta con el supermercado y podrá ir tirando de ese saldo a lo largo del año para comprar alimentos en dicho establecimiento.
«Al principio la gente te dice que no, pero después ceden porque les entra cargo de conciencia»
«Siempre se necesitan productos de primera necesidad, pero todoes bienvenido»
«Si puedo aportar algo para que la gente no pase hambre lo voy a hacer. Ojalá lo hiciéramos todos»
María José Martínez es una de las voluntarias que ayer estuvieron en el Lupa de la plaza de Rubén Darío. Su turno fue el de la tarde, a partir de las 15.00 horas. «He venido directa de trabajar. Hago lo que puedo». Bajo su experiencia -cada año repite- la participación de la gente está siendo «generosa». «Aunque otros años ha sido mejor», reconoce. «Le pregunto a todos los que entran si quieren colaborar. La mayoría me dice que no, pero después siempre acaban comprando algo. Lo piensan y les entra cargo de conciencia». Tanto es así que en apenas una hora se llenó el carro y eso que, como dice, era «la hora de la siesta». Justo el momento en el que Patricia Esteban, vecina de Santander, siempre aprovecha para hacer la compra en el Carrefour de Peñacastillo porque «es cuando menos gente hay». Patricia charló un rato con los voluntarios y se interesó por los productos que más escaseaban en los almacenes del Banco de Alimentos. Un rato después, entregó harina, lentejas y arroz. «Si puedo aportar mi granito de arena para que los más necesitados puedan tener un plato en la mesa, lo voy a hacer. Ojalá lo hiciéramos todos», apuntó la vecina.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.