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En septiembre de 2021 el Ayuntamiento de Santander aprobó ayudas de 30 euros para los vecinos que perdieron su coche tras el derrumbe de los garajes de Nueva Montaña en enero de 2020. Fue algo así como un 'consuelo' para los afectados, que pese ... a lo escaso de las cuantías mostraron su conformidad a través de su asociación de vecinos.
El portavoz del equipo de Gobierno, Javier Ceruti, reconoció entonces que entendía que la cuantía de la ayuda «podía parecer exigua», si bien señaló también que el Ayuntamiento «no era responsable» del derrumbe, por lo que la cantidad «no era una compensación por pérdida» sino «una muestra de apoyo». Algo simbólico, como lo era también otra ayuda de 50 euros anunciada entonces pero que estaba pendiente de aprobación y que hoy se rubricó en Junta de Gobierno Local.
Esta segunda subvención para 46 vecinos que vieron como sus garajes y trasteros desaparecían bajo los escombros con todos los enseres dentro no busca reparar daños, pero sí mostrar un gesto de apoyo a quienes perdieron «su uso y disfrute durante el tiempo que duraron las obras para la reconstrucción de todo lo destruido con el derrumbe».
Lo que sí ha cambiado de aquel septiembre de 2021 –en que se anunció esta ayuda– a este mayo de 2023 –en que se ha aprobado– es el número de beneficiarios. Porque si entonces eran 350 los beneficiarios; ahora ese número se ha reducido a 46. Todos son vecinos que perdieron enseres de valor, porque lo que tiene que ver con el coste de la obra de reconstrucción de la losa y los espacios del subterráneo corrieron a cargo del Gobierno de Cantabria a través de la Consejería de Obras Públicas.
Roces entre instituciones
El pasado 15 de marzo el subterráneo se reabrió a los vecinos sin inauguración, un síntoma más de tensa relación entre el consistorio y el Ejecutivo autonómico. El Ayuntamiento de Santander aseguró que, una vez concedida la licencia de ocupación de los garajes, estaba «en contacto con los vecinos porque sabemos que tienen algunas quejas, las cuales trasladaremos a Gesvicán (la empresa pública encargada de la reconstrucción) para que se subsanen antes de proceder a la recepción de la urbanización».
Se buscaba, en definitiva, que no hubiera ningún inconveniente antes de dar por buena la finalización de la obra. Hay que recordar que en todo este tiempo, ambas administraciones, Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento, se estuvieron acusando de ser responsables del siniestro y el juez le dio la razón al consistorio. Ahora, pese a todo, abona estas ayudas en concepto de ayuda simbólica.
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