El Ayuntamiento asegura que el Barrio Pesquero podrá celebrar El Carmen

Por su parte, desde la Asociación de Vecinos Sotileza reconocen que están en «buena sintonía» con el equipo municipal y destacan que, efectivamente, la regidora «está poniendo todo de su parte para ayudarnos y poder celebrar nuestras fiestas», añade la presidenta, Pilar Zorrilla. Así que continúan las reuniones para conseguir que la posible cancelación de las celebraciones se quede en un susto.

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Laura Fonquernie

La semana pasada, el colectivo de vecinos resumió los motivos para echar el freno y valorar no llevar a cabo los actos de todos los años. Se quejaban de la «coincidencia» de actividades durante el fin de semana del 15 de julio, justo cuando ellos organizan su día grande, la tradicional procesión de la Virgen del Carmen. Reconocían que «cuesta» sacar adelante y mejorar cada año las fiestas -sobre todo desde el punto de vista económico- para que luego se solapasen los actos en la ciudad. Como, por ejemplo, los Baños de Ola en los Jardines de Piquío, que en 2022 fueron ese mismo fin de semana. Eso hace «inviable» celebrar El Carmen «como se merece», resumían.

Para el barrio santanderino conseguir sacar adelante las fiestas supone un esfuerzo económico y lo hacen con recursos limitados. Por eso el escrito fue algo así como una llamada «de auxilio». Ante ese mensaje, llegó la respuesta del Ayuntamiento a través de las redes sociales de la alcaldesa, Gema Igual. Así, en su cuenta de Twitter, la regidora trasladó su «apoyo incondicional» y el de los servicios municipales del Consistorio a la Asociación del Barrio Pesquero para facilitar los trámites necesarios y que el conflicto llegue a buen puerto.

Igual insistió en su «firme compromiso» con las celebraciones de esta zona por su «arraigo» a la ciudad y el «cariño que le profesamos todos los santanderinos», continúa su mensaje. Es decir, son una «prioridad». El conflicto llega en un año especialmente delicado para los vecinos de ese enclave tan característico. Les gustaría que la celebración fuera «especial» después de las «desgracias que hemos tenido y padecido», indicaron. Como el naufragio del Vilaboa Uno, el pasado abril, frente a Cabo Mayor.