El Ayuntamiento compra seis inmuebles en el Cabildo por 200.000 euros

Para entender el deterioro que vive este barrio hace falta remontarse dieciséis años atrás, cuando se derrumbó el número 14 de la calle Cuesta del Hospital. Un suceso en el que fallecieron tres personas, Sindi, Chus y Teodoro. Fue en ese momento cuando los vecinos se unieron para exigir la rehabilitación de su barrio, que se caía a cachos. Y así sigue a día de hoy. Una situación que ha propiciado el hartazgo de los residentes, que durante años han escuchado proyectos y promesas de reforma que finalmente han quedado en papel mojado.

Y es que cuando el inmueble se vino abajo se creó la Comisión Mixta –Ayuntamiento, Gobierno de Cantabria y Gobierno central– con el objetivo de planificar la rehabilitación. De hecho, a lo largo de los años, desde las administraciones han intentado activar varios planes para renovar la zona, todos ellos sin éxito. Porque el principal motivo por el que no se ha ejecutado la reforma del céntrico barrio ha sido la falta de entendimiento entre las partes involucradas. Es decir, entre administraciones o entre dichas entidades y los vecinos. El caso es que no ha prosperado ningún plan de los anunciados.

Es por eso por lo que el Ayuntamiento ha decidido en los últimos años ponerse manos a la obra por su cuenta y así intentar remediar la situación a través de la compra de edificios en la zona. Así, como propietarios, pueden rehabilitarlos o tirarlos. Lo que pretende el Consistorio es convertirse en el propietario de gran parte de las viviendas del barrio, lo que facilitará que en el futuro tenga menos trabas para rehabilitarlo a su manera. En enero del año pasado ya se hicieron con cuatro pisos.

En la última reunión de la Comisión Mixta, celebrada hace poco más de un año, se acordó modificar puntualmente el Plan General de Ordenación Urbana –necesario para poder actuar en la zona–, firmar un convenio entre las tres administraciones y mejorar el barrio a la espera de que avanzaran los dos primeros trámites. La intención era que la modificación puntual se realizara en un año y mientras, el Consistorio adelantaba otros trabajos también muy necesarios como la limpieza de solares o la mejora de la conexión vertical entre el barrio y el centro. Por el momento, ninguno de esos acuerdos se ha producido.

Lo que sí se ha producido es el inicio de la reforma del convento de Las Clarisas, el antiguo templo ubicado en el corazón del Cabildo, frente a la sede del Parlamento, que comenzó el pasado 27 de marzo. La obra, que cuenta con un presupuesto de 1,8 millones de euros y que financia el Gobierno de Cantabria, tiene un plazo de ejecución de un año y está en manos de la empresa Rotedama. Según explicó el Ejecutivo regional, el presupuesto se reparte en 1.768.114 euros correspondientes a la obra y casi 55.000 euros de la dirección facultativa. Además, en las cuentas de 2024 también se ha reservado una partida de 70.000 euros para un concurso de ideas con el que decidir el destino del futuro edificio, declarado Bien de Interés Cultural en 1985, cuyo uso será para actividades culturales y sociales.

Cabe recordar que el pasado agosto, el consejero de Fomento, Roberto Media (PP), se reunió con la alcaldesa, Gema Igual (PP), tras su llegada al cargo. Allí acordaron que el Gobierno cántabro cofinanciaría las obras de mejora del barrio. Desde entonces, no se ha producido ninguna novedad al respecto.