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La puerta está cerrada y de ella cuelga un cartel que prohibe el paso porque el acceso está restringido. Al otro lado se encuentran los sótanos del Ayuntamiento de Santander que se utilizaban como un almacén para guardar los archivos y la documentación de las ... diferentes concejalías. No obstante, además de oscuro, el espacio está ahora vacío. En las estanterías, que siguen repartidas por las diversas estancias, ya no hay nada. No queda ni un solo papel. Y es que el espacio tuvo que ser vaciado y desalojado –hubo que reubicar a los trabajadores que aún desarrollaban su trabajo en el estudio– después de que se detectaran deficiencias estructurales y que un informe redactado en 2021 por un arquitecto municipal advirtiera de la necesidad de actuar.
Así, tras ese primer paso, en la estancia se han llevado a cabo también apuntalamientos para reforzar la estructura. Además, el Consistorio ha contratado una «asistencia técnica» para que se encargue de elaborar un informe en el que determine cuál debe ser el alcance del proyecto, y la correspondiente estimación del presupuesto, para «recuperar los espacios y tratar de darle un uso», explicó el concejal de Fomento y Movilidad Sostenible, César Díaz, durante el Pleno ordinario que se celebró el pasado mes de julio en respuesta a una pregunta presentada por la oposición.
Así que, por ahora, el equipo de gobierno municipal está a la espera de obtener esa respuesta para, a partir de ahí, redactar el proyecto de ejecución y licitar las obras. Un último escalón que permitirá poner fin a las deficiencias detectadas y denunciadas con contundencia tanto por la oposición como por los sindicatos.
Por otro lado, hace apenas dos semanas, según añadió el edil popular, se procedió también «a desmantelar los falsos techos y a desescombrar». Además, un especialista revisó la estructura y se han hecho refuerzos y «apuntalamientos» allí donde el experto indicó que era necesarias. Es decir, actualmente «no hay ningún peligro», subraya Díaz durante la visita a la estancia para conocer el estado de los sótanos.
El objetivo es acondicionar los sótanos, recuperar el espacio y así poder darle de nuevo un uso, aún por definir. Por otro lado, por si hubiera dudas, el concejal de Fomento insiste en que se hizo el oportuno «seguimiento» mientras, junto al Consistorio, se realizaban las obras de renovación y mejora para facilitar el tránsito de los peatones y el trabajo de carga y descarga en el Mercado de la Esperanza. «Se trasladó la tranquilidad de que no había ningún problema que pudiera provocar una situación de inestabilidad». Es más, a raíz de las actuaciones —incluidas en ese proyecto– que se hicieron en la red de saneamiento de los viales, «se han reducido las humedades de los sótanos», comenta Díaz.
De modo que, a falta de plazos definidos, tal y como señalaron durante la sesión plenario, la previsión es recibir un avance del informe técnico en los próximos «tres o cuatro meses» para, a continuación, materializar esa información en el proyecto de ejecución y licitar las obras.
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