El Ayuntamiento propone General Dávila para las ayudas de rehabilitación energética

Estos fondos para rehabilitación energética cuentan con cinco programas y uno de los más novedosos es el que se dirige a la renovación energética de todo un barrio -al menos el 30% de los 14,9 millones tiene que destinarse a este programa-. En el caso de General Dávila, algunos barrios rondan las 500 viviendas y es necesario el consenso de todos sus habitantes porque, si no, las ayudas se perderán. Este programa requerirá grandes dosis de negociación y coordinación. Díaz explica que «se trata de una gran oportunidad que no se puede dejar pasar. Son las ayudas más importantes que van a llegar y vamos a desarrollar una campaña informativa intensa».

General Dávila ha sido identificado como un posible receptor de esta línea de ayudas en Santander porque es «una zona donde los barrios están bien delimitados y están muy expuestos al frío y al agua. Por su orientación, es la que más sufre el consumo de energía no renovable y la que más posibilidades tiene de reducir su factura del gas y electricidad». Aunque el Ayuntamiento pone como ejemplo esta zona, todos los barrios de la ciudad son susceptibles de recibir estas ayudas. José Antonio Gómez, gerente de la Sociedad de Vivienda de Santander, explica que «los proyectos pueden ser lo ambiciosos que quieran sus vecinos, desde la instalación de placas solares, rehabilitación de fachadas, cubiertas...». Eso sí, tienen que ser actuaciones que puedan desarrollarse en todos los edificios del barrio de forma homogénea.

Las subvenciones se asignarán según el ahorro conseguido. Si la rehabilitación del edificio consigue un 30% de ahorro energético, la ayudas cubren el 45% de las obras -hasta un máximo de 6.400 euros por vivienda-, si la rehabilitación supera el 45% de ahorro energético en el bloque, la ayudas cubrirán el 60% -con un máximo de 13.000 por vivienda- y si el ahorro supera el 60% de la factura energética, los fondos europeos subvencionarán el 80% de la obra, hasta 19.200 euros por vivienda.

Gran parte del éxito del proceso dependerá de una nueva figura que queda recogida en el nuevo decreto nacional que regula estas subvenciones y que se llama 'agente rehabilitador'. Podrá ser una persona física o jurídica y tiene la función de tramitar la ayuda, poner de acuerdo a los vecinos, analizar las necesidades de los edificios, ejecutar las obras y financiarlas. Estas ayudas cubren entre un 45% y un 80% de las obras, y este agente ofrece la posibilidad de pagarlo en plazos de tal manera que los vecinos apenas lo noten. La idea es que, como los habitantes de los edificios van a gastar menos en sus facturas, esa cantidad que ahorren se destine a la derrama hasta pagarla completamente. Aunque la figura queda recogida por primera vez oficialmente en este decreto, en la práctica ya existen empresas que desarrollan este papel. Es el caso de Murart, que tiene una delegación en General Dávila. «Llevamos 20 años haciéndolo. El agente rehabilitador es una figura que lleva de la mano a la comunidad y gestiona todo. Es un trabajo intenso en reuniones», asegura Jesús González.

El Ayuntamiento tiene prevista una reunión informativa el 14 de diciembre en el Palacio de Exposiciones para informar a todos los interesados. En esta cita se convocará a todas asociaciones de vecinos de la ciudad, aparejadores, arquitectos, constructoras y administradores de fincas.