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Las 282 viviendas protegidas (VPO) de El Alisal que empezarán a construirse después del verano se financiarán al 100% con un crédito de 33,4 millones de euros. El primer paso ya está dado: la Comisión de Economía municipal ha dado luz verde a ... la Sociedad de Vivienda y Suelo (SVS) -también municipal- para que pueda contratar el préstamo. Pero aún queda un paso más dentro del Ayuntamiento de Santander: el Pleno que se celebrará este jueves también tendrá que dar el visto bueno. No habrá sorpresas, porque el PP tiene la mayoría absoluta y con su 'sí' es suficiente. Además, en la comisión celebrada ayer también contaron con el apoyo de todos los grupos de la oposición (Vox, PRC e IU-Podemos) menos del PSOE, que se abstuvo. En principio, los grupos votarán el jueves lo mismo que hicieron ayer.
La urbanización del entorno de las VPO ya está muy avanzada y la intención del Consistorio es que termine durante el verano. De hecho, como ya han especificado en varias ocasiones, su intención es empezar a construir los bloques en septiembre, una vez que estén terminadas las nuevas calles y zonas estanciales que los rodearán. El carril bici que circula junto a la carretera de la calle Joaquín Rodrigo está prácticamente listo y también el trazado de los nuevos viales. A simple vista, las actuaciones están cerca de llegar a su fin.
Aunque las obras de urbanización del nuevo Alisal arrancaron el pasado septiembre y ya entonces se dio a conocer que los bloques empezarían a construirse este año, nunca había trascendido la intención del Ayuntamiento de solicitar un préstamo para hacer frente al coste de su construcción. De hecho, esta intención se desveló la semana pasada, cuando anunciaron que su aprobación se debatiría en la Comisión de Economía de ayer.
Esta decisión llega -o sale a la luz- a apenas cuatro meses de que arranquen las obras. Además, el Presupuesto del Ayuntamiento para este año, en el apartado de inversiones reales de la SVS, incluía el coste de estas viviendas. En concreto, el documento recoge que el coste total de los seis bloques era de 26,65 millones de euros y que se pagaría en tres años: 9,5 millones en 2024; 9,5 millones en 2025 y 7,65 en 2026. En dicho presupuesto, no se hace referencia a la intención de pedir un préstamo para hacer frente al coste de las obras.
El concejal de Economía, Javier García, celebra la solicitud del crédito, que a su juicio supone «un nuevo avance de cara a la construcción de las viviendas para poder ponerlas a disposición de los adjudicatarios en los plazos previstos». Como recuerda el edil, el Ayuntamiento efectuará en fechas próximas el sorteo de los pisos de los dos primeros bloques (para el que se presentaron más de 9.000 personas); en 2025 se sortearán dos más y en 2026 los dos restantes.
El objetivo es que las obras en los seis edificios puedan acabar a finales de 2026, para que los pisos puedan entregarse en la primavera de 2027. García también incide en la importancia de esta iniciativa «para favorecer a la población joven, ya que se reservan viviendas destinadas exclusivamente para menores de 35 años, y se les asigna un cupo especial». Además, destaca que este proyecto parte de la apuesta del equipo de gobierno por impulsar la construcción de viviendas en Santander a unos precios «muy por debajo del mercado, incluyendo la opción ventajosa del alquiler con opción a compra».
El nuevo Alisal está localizado justo enfrente del hipermercado de Carrefour y ya están muy avanzadas las dos carreteras que en un futuro servirán para acceder a los bloques. De ellos, seis serán municipales y el resto privados (más de mil viviendas en total). Contarán, además, con bajos comerciales. La urbanización de esta ampliación del barrio cuenta con un presupuesto de en torno a diez millones de euros y un plazo de ejecución de dieciocho meses que terminará en verano.
La Comisión de Economía también ha dado luz verde al proyecto de rehabilitación del colegio Marqués de Estella por valor de 687.853 euros, que ha contado con la unanimidad de todos los grupos. Prevé la rehabilitación global del pabellón y contempla obras de restauración de la cubierta, así como actuaciones de mejora de la cancha, vestuarios y aseos.Los padres y docentes del Marqués de Estella, junto a los alumnos, pusieron el grito en el cielo porque el pabellón de este centro de Peñacastillo estaba cada vez en peores condiciones y, los días de lluvía, caía el mismo agua fuera del recinto que dentro. Se movilizaron en noviembre y se reunieron en varias ocasiones con la alcaldesa, Gema Igual, para exigirle soluciones tras años de abandono. Con el proyecto ya aprobado, la intención es que las obras puedan realizarse antes de que arranque el próximo curso en septiembre, ya que los estudiantes no pueden dar clases –especialmente las de Educación Física– mientras las intervenciones estén en marcha.
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