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La pared de la planta baja está abombada. El telefonillo, a punto de caerse. Y hay escombros por el suelo. Parece mentira que hace apenas 24 horas aún vivieran cinco personas en el interior del edificio número 3 de la travesía San Matías, cerca del ... colegio de La Enseñanza. A Juan Bosco, el vecino del inmueble contiguo, le sorprendió este lunes por la mañana la presencia de los bomberos, que desalojaron a los ocupantes del deteriorado inmueble y lo precintaron. Ahora, espera que vuelvan para apuntalarlo. «Estoy preocupado, hay una grieta entre las dos casas que cada vez es más grande».
Juan Bosco
Vecino afectado
Al otro lado de la vivienda afectada, hay un espacio que hace años ocupó otro edificio y que fue derribado por su mal estado. Desde entonces, el número 3 ha ido inclinándose poco a poco hacia ese hueco. «Se ve que se sujetaba en él y, por eso, se está yendo hacia ese lado», razona Bosco. «Uno de los vecinos desalojados me contó esta mañana que hace diez años denunciaron la aparición de grietas. Igual si hubieran actuado en ese momento, el edificio no estaría ahora así».
La casa de Bosco no tiene desperfectos más allá de la grieta que cada vez separa más las dos viviendas. Este lunes, con el alboroto del desalojo, preguntó a un bombero: «Me aconsejó que quitase mi coche, que lo tengo aparcado justo delante, por si acaso». Vive de alquiler desde hace aproximadamente un año, y en ese tiempo ha visto un claro empeoramiento del edificio contiguo. «La pared está más abombada y con las últimas lluvias ha empeorado la grieta y han caído escombros. Me voy una semana fuera, espero que a la vuelta esté al menos apuntalado para quedarme tranquilo».
Servicios Sociales contactó este lunes con los cinco habitantes del edificio y puso a su disposición el centro de Acogida Princesa Letizia, aunque finalmente todos optaron por trasladarse a casas de amigos y familiares durante el tiempo que duren las obras de apuntalamiento del edificio. El expediente de mal estado tramitado por el Ayuntamiento incluye una orden de ejecución para la subsanación de las deficiencias estructurales, dictada por una resolución el 7 de abril de este año, en la que se contempla la obligación de apuntalar.
Durante la inspección realizada este lunes por los servicios técnicos para comprobar si se había procedido al desalojo del mobiliario de la planta baja y al apuntalamiento del forjado primero se constató que no se había realizado, por lo que, con carácter de emergencia, contactaron con la empresa encargada de las obras para proceder a un apuntalamiento parcial en uno de los locales de la planta baja. Se trata de un edificio de planta baja más tres alturas construido antes de 1920.
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