El Ayuntamiento de Santander remite al Gobierno la licencia de la residencia La Pereda

La licencia de ampliación de actividad se remitirá a la Comisión de Comprobación Ambiental del Gobierno regional a solicitud de Mundiresidencias La Pereda, según ha informado este martes, en rueda de prensa, el portavoz del equipo de gobierno, Javier Ceruti.

Se prevé que el futuro centro cuente con 45 habitaciones dobles y 91 individuales, además de un centro de día para 30 personas y una vivienda tutelada para personas mayores para cinco usuarios.

La Junta de Gobierno Local ha acordado también remitir a esta comisión la licencia de actividad del garaje de las viviendas municipales de la calle Alta y de un centro de lavado de vehículos en el aparcamiento subterráneo de Alfonso XIII.

Otro de los acuerdos de la Junta es la adhesión del Ayuntamiento a un convenio suscrito entre la Agencia Estatal de Administración Tributaria y la Federación Española de Municipios y Provincias que permitirá agilizar el cobro de deudas fuera del término municipal, además de cumplir las recomendaciones del Tribunal de Cuentas.

En Educación se ha aprobado un convenio con la Universidad de Cantabria y varios ayuntamientos para organizar cursos de verano y otras actividades de extensión universitaria, por un periodo de cuatro años prorrogables.

También se ha aceptado la donación de una fotografía de Ángel de la Hoz al Museo de Arte Moderno y Contemporáneo (MAS) por su director, Salvador Carretero. Se trata de un retrato de Julio Maruri de 1949.

La Junta de Gobierno ha aprobado asimismo un convenio con Editorial Cantabria por el que el Ayuntamiento aporta 7.260 euros a la séptima edición del Santander Social Weekend, que se celebra el próximo fin de semana, del 21 al 23 de febrero.

Preguntado por el informe ambiental del Proyecto Pereda, Ceruti ha destacado que la Consejería de Obras Públicas acepta la modificación puntual del plan especial para transformar en museo el edificio del Banco Santander, aunque exige cambios para que el impacto sea el menor posible.

Esos cambios no afectan al volumen de ocupación del arco del edificio, del 35 por ciento, aunque sí se pide que se evite su opacidad o el uso de colores estridentes.

El informe deberá ser remitido ahora a los promotores del proyecto para que hagan las modificaciones necesarias, ha recordado Ceruti, quien ha explicado que, como consecuencia, la aprobación inicial de la modificación puntual se retrasará.

Los siguientes pasos serán someterla a información pública, aprobarla provisionalmente, y remitirla a la Consejería de Cultura antes de su aprobación definitiva.