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Pasadas las once de la mañana de ayer, un grupo de trabajadores del servicio de Parques y Jardines de Santander consiguió tirar abajo una ... de las palmeras del parque que hay en el paseo de Menéndez Pelayo, afectada por la plaga del picudo rojo. Lo hicieron poco a poco. Primero cortaron por la base del ejemplar y ataron al tronco una cuerda para evitar que cayera de cualquier manera. Entonces, tiraron desde arriba hasta que lograron derribarla sin producir daños en el parque.
Una plaga, la del picudo rojo, sobre la que ya advirtieron los expertos a finales de enero en las páginas de El Diario Montañés. Entonces, ya apuntaban a la necesidad de proteger las palmeras de la ciudad. Sin embargo, desde el Ayuntamiento hicieron un llamamiento a la calma ya que, explicaron, ya estaban actuando en estos árboles con tratamientos preventivos a través de la aplicación de nematodos en todos los ejemplares de titularidad pública -304-. También añadieron que no se había perdido ningún árbol de los seis que presentaban síntomas. Hasta ayer.
Es el caso de la palmera de Menéndez Pelayo, que, al ser de pequeñas dimensiones, «el avance de su deterioro ha sido muy rápido y no ha permitido su recuperación». Por ello, lo más recomendable era su apeo para «evitar el vuelo del escarabajo y así controlar su propagación, tal y como aconsejan las pautas técnicas para el tratamiento de esta patología arbórea». Aun así, estas mismas fuentes aclaran que «se trata de una única palmera la que ha sido talada».
Una actuación, la de ayer, que no fue ninguna sorpresa para los vecinos de esta zona. «Esa palmera llevaba tiempo mustia, con las palmas secas y caídas». Lo dice Ángeles Ruiz, que pasea a diario frente al parque junto a su perro. De hecho, cree que aunque ya lo hayan talado, este ejemplar crecía pegado a otros dos. «Tienen mejor pinta pero seguro que también están afectados por el picudo», añade. «Algo tendrán que hacer con el parque, porque si siguen talando árboles va a parecer un solar, porque han cortado otros dos y hace poco se cayó otro en la parte de arriba. Es un parque con árboles hermosos, una palmera bien grande arriba, un magnolio enorme y plátanos también grandes abajo», concluye esta vecina.
Los otras cinco palmeras afectadas por el picudo rojo se encuentran en los Jardines de San Roque; en la península de La Magdalena; y en las calles Duque Santo Mauro, Severiano Ballesteros y Fuente de la Salud. «En todas la palmeras, el Ayuntamiento ha actuado con tratamientos preventivos -siete en total-, con atención especial y específica a las seis en las que se había detectado la presencia de picudo rojo con el fin de evaluar e intentar su recuperación». Además, añaden desde el Consistorio, en abril «está previsto aplicar el octavo tratamiento al total del parque de palmeras ubicadas en suelo público en Santander».
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