El Ayuntamiento traslada a los afectados la declaración de ruina del edificio siniestrado en la Albericia

A principios de la próxima semana, los peritos de las compañías aseguradoras podrán inspeccionar el inmueble, acompañados por efectivos del cuerpo de bomberos, con el fin de comprobar in situ los daños estructurales que presenta el inmueble. Una vez realizado este trámite, se procederá al tapiado del mismo, medida contemplada como necesaria en el informe pericial para evitar cualquier riesgo adicional, según indican fuentes municipales.

En el caso de que los propietarios del edificio no puedan asumir los gastos derivados de esta intervención, será el propio Ayuntamiento quien ejecute la obra de oficio, ya que «se trata de garantizar la seguridad», apunta el propio Consistorio, quien explica a El Diario Montañés que en la segunda fase del plan se contempla «tirar y reconstruir el inmueble porque la base del mismo está tocada y no se puede edificar sobre ella. Es una situación dramática y un desgraciado suceso, en el que se va a intentar ayudar en todo a los afectados». Desde el momento de la explosión en la madrugada del pasado sábado, el Ayuntamiento ha ofrecido a los vecinos un alojamiento provisional en el centro de acogida Princesa Letizia y se les ha acompañado a nivel psicológico y social, así como en otras gestiones como entrega de ropa, ayudas directas de 500 euros y atención diaria. «Están en el Princesa Letizia y se les ha trasladado que estén el tiempo que precisen», añaden las mismas fuentes consultadas por este periódico.

El Diario Montañés ha regresado al lugar de la explosión y todavía el barrio de La Albericia tiene entre sus baldosas el olor a ceniza. Los afectados subrayan que, pese a que el Princesa Letizia «no es un mal sitio», sienten «vacío e impotencia» y se cuestionan «qué hago yo aquí, cómo se olvida esto o cómo saldré adelante». Preguntas que tienen difícil respuesta, al menos por ahora, ya que desde la madrugada del pasado sábado «la cabeza piensa en mil cosas». «No sabemos lo que es dormir», dice uno de los afectados, quien afirma que su deseo «es que llegue la luz del día porque por la noche me vengo abajo». «No concilias el sueño y más si no estás viviendo en tu propia casa», añade.

El sentimiento común de los afectados es que el Ayuntamiento «haga algo». Según cuentan, su mayor miedo «es que ahora nos ayuden un tiempo y luego nos dejen tirados en la calle». «No queremos que se laven las manos», insisten los vecinos de La Albericia 24, quienes van a «esperar a ver lo que se decide». «El Ayuntamiento tiene unos recursos que nosotros no», apostillan.

Asimismo, pese a que «uno de la noche a la mañana se ve sin hogar y sin poder ver dónde agarrarse», los afectados por el siniestro se sienten acompañados por sus familiares y vecinos. «El apoyo del barrio es impresionante», agradece una de las damnificadas.

Mientras, esos vecinos que lloran la tragedia como si les hubiera pasado a ellos mismos, cuentan que en el momento de la explosión «se notaba el calor de las llamas en los espejos». «Es un horror lo que ha pasado y los afectados cuentan con todo nuestro apoyo», inciden.

Solo una paciente de los cinco que permanecen ingresados en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla tras el derrumbe de un edificio el pasado sábado en La Albericia sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), aunque está pendiente de subir a planta dada su buena evolución.

Se trata de la mujer de 63 años, la única que permanece en Cuidados Intensivos después de que la niña de 8 años que, también se encontraba en esta unidad, haya recibido el alta. La menor será trasladada junto a su madre, que también está hospitalizada en planta. Así lo informó en el parte de ayer la gerente del Hospital Valdecilla, María Dolores Acón, quien explicó que la niña permanecerá en una planta de adultos para que pueda convivir con su madre y tener una «hospitalización mucho más cercana y humanizada», que facilite el cuidado por parte de los profesionales y la visita de sus familiares.

Por su parte, el paciente que el miércoles se informó de que iba a ser intervenido quirúrgicamente, quien estuvo en la UCI de politrauma, ha salido de su operación con pronóstico «muy favorable» y también se encuentra ya en planta.

Finalmente, el paciente que fue trasladado a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Cruces también sigue estable y con evolución favorable. Estas buenas noticias sobre los hospitalizados por el derrumbe del edificio de La Albericia vienen después de que el martes por la tarde se diera el alta al joven de 15 años.

En total, de los 21 vecinos que vivían en este inmueble de Santander, tres de ellos fallecieron y el número de personas que resultaron heridas ascendió a trece, dos de ellas agentes de la Policía. Siete de estas tuvieron que ser hospitalizadas y, en un primer momento, todos los intoxicados tuvieron que pasar por la cámara hiperbárica, a excepción del menor de 15 años.