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Patos algo desconcertados, observando, como los jubilados, los trabajos de limpieza del estanque artificial del parque de Las Llamas. Esta era la estampa de ayer ... por la mañana, cuando los operarios entraron, escoba en mano, a retirar los fondos y fangos que se han ido acumulando a lo largo de estos dos últimos años en el lago. A inicios de octubre se abrieron los sumideros, por los que durante este mes se han ido liberando los 7.000 metros cúbicos de agua. Se espera que vuelvan para el próximo 10 de noviembre.
Según explicó a El Diario Montañés el responsable del Servicio de Parques y Jardines, Pablo Ruiz, «a finales de septiembre me di cuenta de que el agua del estanque artificial estaba ya demasiado turbia, signo de que tocaba limpiar los fondos. De este modo, fuimos liberando, poco a poco, en coordinación con Aqualia (empresa adjudicataria del Servicio de Agua del municipio) y Seo Birdlife, el agua acumulada. Ha sido un proceso lento, de casi un mes, pero es que si lo hubiéramos hecho más rápido, hubiéramos colapsado el bombeo de todo El Sardinero».
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Una vez realizado el vaciado, se procedió a la construcción de una rampa temporal de acceso para la maquinaria y medios necesarios, para poder recoger los lodos, fangos y residuos sólidos. De estos últimos «no había muchos, ya que semanalmente, el personal de mantenimiento del parque se mete con sus botas altas de agua y con un redeño, y recogen las latas o basura que la gente haya podido tirar. Esto se hace, sobre todo, después de los fines de semana, cuando vemos restos de botellones», especificó Ruiz.
En el interior del estanque ya está la pala mixta y la máquina multiusos, encargadas, junto a los operarios y sus escobas, de la limpieza. En este momento, recién vaciado el lago, hay diez centímetros de lodos y fangos. El material retirado se traslada, en dos camiones grúa, a un vertedero controlado.
Además, se repondrán las pizarras y losetas despegadas del perímetro del estanque, se lavará la superficie y las paredes del mismo con manguera de agua a presión y se reforzarán los anclajes de arquetas y sumideros en todo el entorno del estanque, según detalló el responsable de Parques y Jardines. Los trabajos terminarán con el lavado con hidrolimpiadora y se reparará la tarima tecnológica de la grada y pasarelas.
Ruiz señaló que la previsión es que los trabajos finalicen entre el 4 y el 5 de noviembre para proceder a continuación al llenado del estanque en los cinco días posteriores, con lo que la vida volverá a la normalidad, patos incluidos, el 10 de noviembre.
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Nacho González Ucelay
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