Los trabajos previos se han iniciado con la catas y sondeos para reconocer el terreno de cara a la rehabilitación y transformación del edifico. En el ala oeste la obra será de mejora, construcción de escaleras entre dos plantas, cambio de ascensores y restauración general. Es la tarea en lo que se conoce como 'zona noble', donde están los salones de reuniones y del consejo, salas de estilo pompeyano, neoclásico y Adam, el despacho de don Emilio Botín Sanz de Sautuola y López (abuelo de Ana Botín), y otras dependencias que se convertirán en museo.
En el ala este -donde está la oficina principal del banco y los despachos de alta dirección- la reforma será general y pasará por tirar casi todo lo que existe. El fin es convertir la gran sede del banco en el primer museo de Cantabria de la mano el arquitecto británico David Chipperfield, nacido en Londres en 1953 y conocido, entre otros trabajos, por haber llevado a cabo la ampliación de la Royal Academy de Londres.
Si las fechas previstas se cumplen, la obra estará terminada en el año 2020
La sede central del Paseo de Pereda está incluida en el Plan Especial de Protección del Paseo de Pereda y es Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que su transformación está limitada y sus fachadas no pueden tocarse, aunque en la cubierta se plantea la realización de una gran terraza a la que podrá acceder el público.
Desde el 2 de abril de 1923, la sede social del Banco Santander está en el Paseo de Pereda. Primero en el edificio (números 13-15) adquirido a Eusebio López y Díaz de Quijano, sobrino del primer marqués de Comillas, en un millón de pesetas. El edificio estaba ocupado por el hotel de viajeros de Francisca Gómez, el Club de Regatas y varios inquilinos más. El inmueble, de estilo herreriano, había sido reconstruido en 1880 tras un incendio y, después de la compra por el banco, en 1919, la remodelación corrió a cargo del arquitecto santanderino Ricardo Bastida. Conserva las grandes columnas de hierro fundido y en la entrada hay un gran lienzo de Fernando Calderón. Este edificio, el antiguo, es el que será totalmente transformado y a cuya puerta se están realizando las catas.
El segundo edificio gemelo
En el año 1958, el banco inició las obras para la ampliación de su sede del Paseo de Pereda. El nuevo edificio (donde está la llamada zona noble) se construyó casi gemelo al existente (tiene un cuerpo menos) y ambos fueron unidos por un arco monumental. Fue construido tras derribar otros dos que eran propiedad del banco: el número 9 del paseo (comprado en el 1946) y el número 11 (adquirido en 1951). El proyecto del nuevo edificio corrió a cargo de los arquitectos Javier González de Riancho Gómez, Javier González de Riancho Macho y Emilio de la Torriente. En las fachadas se incluyeron cuatro esculturas del artista murciano José Planes Peñalver, que simbolizan las artes, la cultura, el comercio y la navegación.
En un plano inferior, en un friso, aparece la banca, protegiendo a cuatro símbolos escultóricos que representan la industria, los altos hornos, la minería y los deportes. Otras cuatro esculturas, en los balcones, representan las cuatro estaciones del año. Ese edificio fue inaugurado en 1963.
El edificio este (el antiguo hotel de viajeros de Francisca Gómez) albergará zonas de eventos y salas polivalentes para actividades culturales y las salas de exposiciones y se convertirá en el eje de la actividad cultural de la ciudad, por la categoría de las piezas museísticas que se mostrarán en él. Más de un millar de la colección de arte del banco, con obras de Rubens, El Greco, Van Dyck, Picasso, Chillida, Sorolla, Sánchez Coello, Josep María Sert, Gregorio Fernández o Miró, entre otros. También, los 32 cuadros de Gutiérrez Solana y otras piezas de escultura, artes decorativas, tapices, cerámicas, muebles, relojes, monedas (desde el siglo III) o billetes.
En la actualidad, el edificio que será convertido en museo es un gran inmueble infrautilizado con muchas salas de reuniones y despachos con poco uso. Está la antigua centralita telefónica, consulta del que fue médico de empresa y hay cientos de metros dedicados a archivos de documentos en papel.
La inversión prevista por el Banco Santander para reconvertir, restaurar, mejorar, ampliar y adecuar la sede central del banco y el edificio Mercantil-Banesto, de la calle de Hernán Cortés (donde trasladará las oficinas de la alta dirección), es de 40 millones de euros.
La colección del banco
La colección de arte proviene de adquisiciones (entre otras, las obras de Gutiérrez Solana) y de los fondos de bancos que la entidad cántabra ha ido comprando a lo largo de los años (Urquijo, Hispanoamericano, Central y Banesto). Y otras piezas propiedad de bancos que, a su vez, fueron adquiridos por las citadas entidades bancarias y que años después acabaron en el Santander, como los 15 lienzos de Josep María Sert que decoraban el comedor del hotel Waldorf Astoria, de Nueva York. Los edificios y colecciones de arte se fueron incorporando al Grupo Santander. Los edificios se vendieron, pero las grandes piezas de arte, no.
El Ayuntamiento está volcado en este proyecto del Banco Santander, como explicó recientemente la alcaldesa, Gema Igual, en el Foro Económico de El Diario Montañés. El Consistorio, explicó, está a disposición de la entidad y tendrá todas las facilidades del municipio por la importancia del proyecto y el interés para la capital.
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