El barrio Castilla-Hermida reabre lleno de color

Las intervenciones dotan al barrio de un nuevo espacio de reunión y confluencia salpicado de pequeños espacios amplios por los que se podrá transitar, pasear o descansar, ya que cuenta con más bancos donde poder sentarse. Esta actuación supone «un paso más» en la transformación urbana que lleva años experimentando la zona Castilla-Hermida, que sigue a otras intervenciones como las obras en el paseo marítimo, la reforma del parque de La Marga, el carril bici o la conexión peatonal con la calle Alta y la Peña del Cuervo. Además, en el espacio libre que dejó el derribo del antiguo restaurante El Vivero y la casa tapón del Paseo Alberto Pico del Barrio Pesquero se ha ampliado y mejorado el parque colindante y se ha ensanchado el vial para permitir una circulación «más segura, tanto para los vehículos como para los autobuses municipales», exponen fuentes del Ayuntamiento.

Los terrenos ocupados hasta hace unos meses por los edificios de Adif muestran ahora zonas ajardinadas, plantaciones y arbolado, por lo que la vegetación es ahora el elemento protagonista. Hay 48 nuevos árboles -cerezos, perales de flor, abedules, arces y magnolias- y 1.750 arbustos. También se ha dotado a la zona de más iluminación, de acuerdo a las necesidades del lugar, que está orientado al sur y continúa siendo un espacio «agradable» incluso a las horas en las que ya no hay luz natural. En total, el barrio cuenta con doce nuevas farolas LED.

Los espacios verdes favorecen la función de 'filtro' frente a la alta densidad de vehículos que soporta la zona de la calle Castilla y que sirven, además, de límite con el área ferroviaria. Junto a la acera, además, se ha creado una alineación de arbolado sobre parterres de diferentes tamaños, aprovechado plantaciones en los mismos para que sirvan de barrera en áreas específicas como, por ejemplo, las de los juegos infantiles. En concreto, hay una zona infantil de 144 metros cuadrados y cuatro juegos.

Se ha apostado por un pavimento «singular», explican desde el Consistorio, «ya que es ecológico y permite la captación del dióxido de carbono de la atmósfera». Además, se han creado espacios que salpican todo el paseo para «evitar la monotonía que llevaba consigo la acera existente y el cerramiento opaco del espacio ferroviario». Otros elementos nuevos con los que cuenta ahora Castilla-Hermida son 22 bancos, seis papeleras y una fuente.