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Un vecino examina uno de los dos vertederos principales de la costa norte, en Las Peñas.

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Un vecino examina uno de los dos vertederos principales de la costa norte, en Las Peñas. Sane

La basura se multiplica en Monte

Santander ·

Dos grandes vertederos preocupan a los vecinos de la costa norte desde hace meses

Javier Gangoiti

Santander

Jueves, 4 de octubre 2018, 07:59

Están convirtiendo la costa norte de Santander en un vertedero. Desde hace meses, cantidades ingentes de basura son arrojadas sin ningún tipo de pudor en diferentes puntos de Monte. Sofás, armarios, inodoros, neumáticos, juguetes, latas, bolsas de basura o cableado de todo tipo son solo algunos de los restos apreciables en un golpe de vista. Una suciedad que se apila en montones cada vez más grandes y a la que vecinos y autoridades asisten superados por la situación.

Javier Ortega es uno de los residentes que lo comprueba a diario. Todos los días, de vuelta a casa tras su paseo matinal por la senda costera, este vecino de la zona se encuentra con un nuevo 'donativo' en el cúmulo cercano a su casa, a menos de un minuto de ahí. «Este es uno de los vertederos grandes», señala. A su lado, un cartel colocado por él mismo trata de disuadir a los responsables para que cesen en la contaminación. De lo contrario, reza el letrero: «Aviso a la Policía».

De nada sirve. La escalada de basura viene aumentando desde que comenzó el año, aunque es un problema que siempre ha estado presente. «Este punto ha sido un vertedero ilegal desde hace muchísimo tiempo, pero la situación en la que estamos ahora, la anarquía total, ha llegado este año», demanda el vecino. Camino de la otra pila principal de residuos, en Las Antenas, el estado de un costado de la carretera delata la última retirada de basura por parte de los servicios de limpieza del Ayuntamiento: «Vienen y retiran los restos con un camión y una pala, pero no hay manera de acabar con la suciedad. Precisamente ésto permite a los culpables volver a ensuciar de nuevo. Así hasta que impidan el tráfico de los coches».

El vertedero ilegal de esta segunda zona es, si cabe, más grande que el anterior. Sacos de obra, sillas infantiles, muñecas, calzado y partes aleatorias de diferentes automóviles componen la superficie visible de este exagerado montón de basura. De nuevo, una mancha negra a su lado descubre los restos de una hoguera reciente. «Lo hacen en cualquier sitio, sin ningún tipo de vergüenza. Van a crear la ruta de los vertederos», se resigna Ortega ante toda las pilas de desperdicios.

Por su parte, el Ayuntamiento deja claro su compromiso con el mantenimiento de esta zona, y asegura que sus servicios de limpieza recorren regularmente estas áreas. Tal y como aseguran a este periódico, «el servicio de limpieza del Ayuntamiento cuenta con medios humanos y materiales específicos para la retirada de los vertidos incontrolados de escombros y otros residuos que aparecen con periodicidad en algunos puntos del municipio».

De hecho, detallan que «existe una patrulla que recorre una vez a la semana las zonas en las que suelen aparecer este tipo de vertidos para ir retirándolas. Ese equipo cuenta con medios mecánicos (un camión y una pala) para conseguir que estas vías queden totalmente libres de vertederos». Finalmente, el consistorio recuerda a los ciudadanos «que no se deben depositar residuos de manera incontrolada» y que hay «distintos puntos y servicios para facilitar la retirada y reciclaje de basuras dependiendo de su tipología y volumen».

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