La Biblioteca de Menéndez Pelayo afronta el final del traslado de sus fondos

Hace quince meses que la Alcaldía daba a conocer los detalles de la rehabilitación. No obstante, fue el pasado mes de agosto cuando Ayuntamiento el Gobierno regional firman el convenio que desatasca el proyecto de mejora y modernización del centro. El traslado de la deslumbrante colección, un legado bibliográfico único, comenzó a fínales de agosto con los volúmenes más valiosos y está previsto que a finales de este mes de octubre haya concluido la transferencia del total de ejemplares.

El Ayuntamiento destinó 151.129 euros a una empresa integrada por personal especializado tanto para al traslado como para el seguimiento en su sede temporal. Esta partida también incluía el estudio inicial del estado de la colección bibliográfica y documental y la devolución de los volúmenes cuando finalicen las obras de reforma. Durante este periodo se prevé que los técnicos de la biblioteca puedan continuar desarrollando su trabajo. Además, el Consistorio aportó 15.000 euros a la adquisición de estanterías que se ubican en el Archivo de la Bibloteca Central para acoger los históricos fondos.

La propia alcaldesa, Gema Igual confirmó a este periódico este fin de semana el proceso llevado a cabo en las últimas semanas que supone cuidadosas labores de embalaje, custodia y vigilancia. Dado que se trata de un Bien de Interés Cultural la labor de preservación y custodia corresponde al Gobierno regional.

El traslado, aseguró Igual, «está prácticamente finalizado. Ahora, se está haciendo inventario de muebles y enseres de la biblioteca de Menéndez Pelayo, que siguen en la calle Rubio, y serán los próximos en cambiar de ubicación».

Los libros de más valor y más delicados fueron los primeros en viajar a la antigua Tabacalera, un proceso obligadamente más lento, que ha conllevado más tiempo desde que empezó la operación en verano hasta el presente. «En este momento quedan algunos tomos por trasladar de menor valor y menos delicados, aunque está a punto de terminar esta labor», dijo Igual.

El proyecto de rehabilitación integral de la Biblioteca de Menéndez Pelayo entra así «en la fase final». El vicepresidente y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, se jactaba en agosto del «importante esfuerzo económico y compromiso» del Gobierno de Cantabria para preservar los fondos del histórico centro del polígrafo, digitalizarlos y «ponerlos a disposición de las futuras generaciones en las mejores condiciones».

La iniciativa de reforma-rehabilitar fachadas y vidrieras, corregir humedades, renovar las instalaciones y acometer el cerramiento exterior y jardín- fue anunciada ya a finales de 2017. Las obras tendrán un plazo de ejecución de diez meses y un presupuesto de 1.250.000 euros.

El convenio de colaboración se considera clave para abordar, desde diferentes frentes, la reforma de las instalaciones que conformaron una de las grandes joyas del patrimonio de Cantabria y uno de los espacios bibliófilos más singulares del mundo. En el BOC del pasado día 1 se registraba que son «ejemplares únicos, ediciones especiales, ediciones anotadas y un conjunto conceptual especial», los que hacen de esta biblioteca «una de las mejores colecciones bibliográficas del mundo».

La responsabilidad de las dos administraciones (Ayuntamiento de Santander y Gobierno de Cantabria) en la conservación y difusión del legado de Don Marcelino Menéndez Pelayo «debe encaminarse a realizar y potenciar acciones de preservación, conservación y difusión, que pasan por actuaciones en materia de limpieza de los fondos, restauración de ejemplares específicamente afectados y la digitalización mediante normativa internacional, que permita consolidar la conservación del fondo».

La Biblioteca, Bien de Interés Cultural con categoría de monumento, aloja cerca de 42.000 volúmenes. El valor de este patrimonio es incalculable. El acuerdo impulsó una situación enquistada que abandera un proceso de sucesivas inversiones con el fin último de que el centro histórico entre en el siglo XXI mediante su mejora y modernización.

El Ayuntamiento pedirá al Ministerio «que cumpla con su compromiso y saque a concurso las obras», un compromiso -recordó- adquirido con el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en el marco de un protocolo suscrito entre ambas administraciones para el impulso de varios proyectos culturales en la ciudad.

Además, Igual fue más lejos al afirmar que «el Ayuntamiento estará vigilante para que Fomento licite en el menor tiempo posible las obras de reforma de la biblioteca, que ha recordado que incluyen pocos cambios, pero mucha rehabilitación».