Los bomberos apagan un incendio de madrugada en la calle Hernán Cortés

Fue a las cinco menos veinte de la madrugada cuando sonaron las alarmas en el parque de bomberos de Santander. Los vecinos de la calle Hernán Cortés se despertaron, después, por el olor a humo y la presencia de cuatro camiones de bomberos. Un fuego se había originado en la tercera planta del número 7 de la misma calle. Las llamas afectaron a la buhardilla, que estaba vacía, y a las plantas inferiores de forma menor. «Hemos llegado esta mañana para quitar el agua de la oficina», explicó un trabajador de la notaría Juan de Dios, que está en la segunda planta. Los daños se limitaron a lo estético, sobre todo a las fachadas (no hubo afectados ni pérdidas personales). Una vez finalizados los trabajos, la policía científica será ahora la encargada de esclarecer lo ocurrido.

Sobre las 12 de la mañana, se amontonó en la calle Hernán Cortés una muchedumbre sorprendida por los camiones de bomberos que habían extinguido las llamas horas antes. Había quienes iban a comprar el pan o desayunar en la Gallofa pegada al portal afectado, otros atraídos por los bomberos que ya recogían las mangueras, o por el olor a humo que se extendía por las calles adyacentes. La gente se paraba y dirigía la mirada hacia los pisos de más arriba preguntándose qué había pasado. Los más curiosos se acercaban a hablar con los bomberos, policías y cualquiera que llevara un casco de obra. «Las vigas de estos edificios están hechas de madera» comentaba un joven mientras se alejaba. «Llegué a las 11 y no nos dejaban entrar a la tienda» comenta Paula Montes, trabajadora del outlet contiguo al portal, que se encontraba precintado para la seguridad de los ciudadanos.

El amplio dispositivo en pleno centro de la ciudad ya despertó la curiosidad de los vecinos de la zona desde la misma madrugada, cuando los bomberos accedieron a la casa en grúa y con bombonas. El fuerte operativo contó en total con veinticinco bomberos (en diferentes turnos), cuatro autotanques, un brazo articulado y una escala. «La estructura está intacta», tranquilizó un sargento del cuerpo de bomberos tras extinguir el fuego y evaluar los daños. Un grupo permanecerá en las inmediaciones al menos hasta última hora de la tarde como medida de prevención.

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