Álex Rayón | Experto en Inteligencia Artificial

«En breve, quien no use a diario la Inteligencia Artificial estará en desventaja»

Invitado por el Colegio de Economistas, Rayón ha analizado lo que suponen 'Las inteligencias artificiales generativas como ChatGPT conviviendo en los despachos'. El experto mantiene que «la IA simplificará muchos procesos, aunque será imprescindible integrar estas herramientas en el día a día» para sacarles todo el jugo. En algunos sectores, el cambio será sustancial. Un ejemplo: el abogado que hasta ahora tenía que estudiarse 50 sentencias para saber si son aplicables a su caso «podrá utilizar un programa que se las lea y le dé las conclusiones en muy poco tiempo», con lo que la productividad se disparará.

Otro, del mundo de la enseñanza, porque «carecerá de sentido que un profesor encargue un trabajo sobre la Constitución de Estados Unidos: ese estudio ya lo puede hacer una máquina». Así que el docente tendrá que pedir al alumno «algún tipo de valor añadido sobre el texto de la Constitución».

Rayón anticipa que las empresas «se van a empezar a preguntar cómo introducir la IA en sus formas de trabajar para optimizarlas. Unos lo aprovecharán más y otros menos». A priori, «parece claro que los mundos de la educación, el arte, la cultura -todos los que ganan siempre que beben de muy distintas fuentes para producir valor-» van a sufrir «una auténtica revolución». También la habrá en aquellas compañías que generan al día miles de interacciones humanas, «como los bancos y sus servicios de atención al cliente», vaticina antes de aconsejar que habrá que «abrazar estos cambios con calma».

Rayón afirma que, «afortunadamente, la máquina todavía no piensa y menos como un humano: replicar el cerebro del 'sapiens' es algo que aún no sabe hacer». Sin embargo, ya existen tecnologías que analizan masivamente la información de internet y que la combinan de forma singular para producir textos, imágenes y audios de forma que se convierten «en recursos generativos porque generan un nuevo resultado» a partir de peticiones concretas. Son medios «que apenas se conocen». El experto señala que Chat GPT ya se está popularizando «si bien todavía te responde en lenguaje de máquina aunque tú le hables en lenguaje humano». Muchas otras ya están disponibles, como Lexica para crear imágenes, Stable Diffusion (genera imágenes a partir de textos) y Riffusion para hacer música a partir de imágenes de sonido en lugar de audios.

Todas, pensadas para «simplificar los trabajos». Esta simplificación, a su vez, conlleva ya la aparición de nuevos perfiles laborales: empleados que se dedican a 'hablar' con los programas para que estos te lleven de forma certera al lugar al que quieres llegar. A esta figura también se ha referido Rayón. «El ingeniero de peticiones (prompt engineer) sabrá dar valor a la máquina con las instrucciones más precisas». Esa labor de interlocutor/mediador le convertirá en pieza básica en las organizaciones.

Quienes conocen más a fondo todas las posibilidades de la Inteligencia Artificial llevan tiempo reclamando una regulación ética, algo que comparte el vicerrector de la Universidad de Deusto, que ha señalado que existen iniciativas «pero son muy generalistas. La Comisión Europea ya tiene un reglamento de aplicación que los países miembros están trasponiendo, pero todo lo que recoge son ideas muy generales. Es necesario un código deontológico de uso».

¿Qué se está encontrando Rayón en las conferencias que imparte aquí y allá sobre todo lo que trae la IA de la mano? «Sorpresa. Sorpresa es la palabra que mejor resume el estado emocional de la sociedad en este momento. Y a partir de la sorpresa, el valor de la Inteligencia Artificial es tan evidente que lo siguiente es el interés por el aprendizaje».