Burro Canaglia de Santander abre hoy tras retirar las plantas y pasar la inspección municipal

Facua pidió el pasado lunes a los ayuntamientos de las ciudades en las que hay locales de esta franquicia que realizaron una inspección de los locales para verificar que «el material con el que están fabricadas las plantas artificiales de los locales y si es ignífugo, para evitar así que pueda producirse otra desgracia como la ocurrida en Madrid». Dicho y hecho. Ayer, el servicio de bomberos del Ayuntamiento de Santander junto con miembros del departamento de ingeniería del Consistorio acudieron al restaurante para realizar dicha inspección.

Desde la administración del local santanderino explican que el sábado se levantaron con «el horrible suceso». Automáticamente se pusieron en contacto con la marca. «Podíamos intuir que las plantas tuvieron mucho que ver en el accidente. Pero queríamos una confirmación oficial para saber cómo actuar aquí», explican. Una confirmación que no llegaría hasta el domingo. «Preguntamos a la cadena si cumplíamos la normativa y no nos respondieron hasta el lunes». Motivo por el que, por decisión propia, y también por «precaución», cerraron el establecimiento hasta nuevo aviso. «No es como se ha contado. Nadie nos obliga a cerrar. Lo hacemos por cautela y hasta saber de primera mano si el restaurante es un sitio seguro», aclaran.

Ya el martes recibieron una llamada del Ayuntamiento de Santander para realizar la inspección a petición de Facua. «Estaba todo en orden. Y acordamos retirar las plantas antes de abrir de nuevo al público». De hecho, ya no queda ni rastro de ellas.

Los administradores del Burro Canaglia en Santander lamentan «mucho lo ocurrido» en Madrid. Por eso, han tratado de actuar con la «máxima responsabilidad» para evitar que una desgracia de este calibre ocurra de nuevo, a pesar de que en este establecimiento había muchísimas menos flores de plástico que en el local madrileño.