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Cabify ya está disponible en Santander. La aplicación de movilidad desembarca hoy en la capital cántabra tendiendo la mano al sector del taxi, con el que pretende colaborar por primera vez en España. De momento, no está prevista la presencia de VTC -coches de particulares- ... en la ciudad y solo se podrán solicitar taxis desde la app del móvil. La presencia de esta empresa española en las carreteras, junto a la californiana Uber, fue la detonante de las protestas protagonizadas por taxistas en Madrid y Barcelona el año pasado, quienes aseguraban que suponían «competencia desleal» y que debían «ser regularizadas» si pretendían realizar las mismas tareas que ellos.
Para solicitar un taxi a través de Cabify es necesario descargarse su aplicación móvil, disponible para iOs y Android. Una vez instalada se introduce información personal, como el número de la tarjeta de crédito, y se selecciona un destino. En un mapa, aparecerán los vehículos más cercanos a la ubicación del cliente y diferentes opciones dependiendo de las características del coche: básico, con más plazas de las habituales, con asientos para niños... y su precio por el trayecto seleccionado. Al finalizar el servicio, el importe se carga a la cuenta bancaria sin necesidad de pagar en mano al conductor.
la aplicación
Presidente de cabify europa
La empresa, que opera en 12 países y 120 ciudades, anunció hoy la puesta en marcha de su primer proyecto de colaboración en España con el sector del taxi. «Los ciudadanos de Santander y los visitantes que se encuentren en la capital cántabra podrán solicitar ya viajes urbanos en taxi a través de la aplicación de Cabify», aseguraban a través de una nota de prensa. Esta integración entre los dos servicios, anuncia el fundador de la compañía, Juan de Antonio, «es un hito especialmente relevante para la movilidad urbana de España y representa el primer paso hacia un futuro del sector, que pasa por integrar la mayor variedad de opciones posibles para los usuarios». La opción está disponible en otros países en los que opera, especialmente en América Latina.
«Con este proyecto, nuestro objetivo es reforzar el taxi como una alternativa más al vehículo privado en las ciudades y dinamizar todavía más su uso», añadía el presidente de la empresa en Europa, Mariano Silveyra.
El Gobierno de Cantabria asegura que Cabify no le ha informado directamente de su desembarco en Santander para ofrecer servicios de taxi y analizará «con detenimiento» la aplicación que la compañía ha puesto en marcha «para que nadie salga perjudicado», según ha explicado este jueves el consejero con competencias en materia de transporte, Francisco Martín.
A preguntas de los periodistas tras hacerse público la llegada de Cabify a Santander, el titular de Transporteha reconocido que «no tenía conocimiento» previo de ello y se ha enterado por la prensa ya que la compañía «no se ha puesto en contacto con el Gobierno de Cantabria para poner en marcha esta aplicación».
«Voy a analizarlo con detenimiento. El sector del taxi tendrá que analizarlo con detenimiento. El Gobierno va a velar por el mantenimiento del sector del taxi, que es el que hoy en día está desarrollando su actividad con autorizaciones tanto regionales como municipales. Pero es verdad que las nuevas tecnologías llegan y hay que hacer que los dos mundos sean compatibles, que los dos vean ventajas en colaborar», ha afirmado.
Martín ha señalado que hace unos meses «se inventó» dos verbos al afirmar que había que «taxificar» el VTC y «veterizar» el taxi, que supone «coger de los dos mundos lo mejor», esto es: por un lado las «garantías y un desarrollo profesional basado en autorizaciones» propio del sector del taxi y, por el otro, las «novedades tecnológicas» puestas en marcha por las VTC.
Para solicitar un taxi a través de la aplicación, el usuario debe seleccionar el destino al que se dirige. Una vez confirmado el viaje, Cabify mostrará al usuario una estimación del coste total del trayecto, aunque el precio final será el que fije el taxímetro. Después de cada viaje, el usuario recibirá un correo electrónico con el resumen del recorrido y un tique del servicio.
Hoy arranca «la primera fase de colaboración» entre Cabify y el colectivo del taxi a nivel nacional. Es el inicio de las operaciones de la compañía en Santander, que se convierte en la novena ciudad española en la que desembarca la empresa y la primera en utilizar esta nueva categoría. «Cabify tiene como objetivo expandir este acuerdo a una colaboración más amplia. Después de Santander, se llevará esta modalidad a otras ciudades del país», aseguran.
Pero para que esto pueda llevarse a cabo son los propios taxistas quienes tienen que dar el paso de unirse a la gigante de la movilidad. Esta nueva opción en su plataforma viene acompañada del lanzamiento de una página web específica para los taxistas, en la que se explican «las ventajas que supone para ellos integrarse dentro de la aplicación, en la que se pueden inscribir desde hoy mismo. Entre los principales puntos positivos destacan la atención 24 horas a conductores, la posibilidad de aumentar el número de usuarios que viajan en taxi o la opción de mejorar el servicio gracias al sistema de valoraciones», aseguran. Los propios taxistas desconocían esta colaboración y se ha sembrado la desconfianza entre ellos, que no han recibido noticias por parte de la empresa y no terminan de comprender sus intenciones.
El presidente de la Federación Cántabra del Taxi, Manu Andoni Ruiz, conoció la llegada de Cabify a Santander cuando El Diario Montañés contactó con él para conocer sus impresiones sobre el desembarco de esa empresa en la región. Su sorpresa fue mayor al saber que su intención es colaborar con el sector del taxi y anunciar sus servicios en la aplicación junto a los de los VTC. «Me chirría que lleguen de repente, sin anunciar nada, y que digan que colaborarán con nosotros. Nadie nos ha dicho nada, me suena muy raro», se extraña Ruiz. «¿Qué es lo que quieren? ¿Que incorporemos nuestra flota a la suya? Desde el punto de vista de los taxistas, nadie se va a prestar a trabajar con ellos». Ruiz asegura que la llegada de la empresa a Cantabria, sin anuncios previos, «le chirría» y que no quiere hacer valoraciones sobre la colaboración que ofrecen porque «todavía no sé en qué consiste. No me lo acabo de creer. Hablaré cuando lo sepa».
El VTC clásico ha convivido con el sector del taxi «desde hace décadas en Cantabria» sin confrontación entre ambas modalidades. «La competencia siempre es bienvenida, mientras se acojan a la normativa vigente y se ajusten a la ley». Ruiz también recuerda que el taxi tiene «desde hace años» aplicaciones móviles que son «exactamente iguales» que las que ofertan este tipo de empresas para aquellos usuarios que se sientan más cómodos solicitando el servicio sin necesidad de llamar o sin acercarse a una parada de taxi. Hace especial énfasis en que, aunque existe «libertad de mercado», la actividad debe realizarse «como marcan las normas y de manera regulada».
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