CaixaBank ocupará el local del antiguo concesionario de Autogomas en Pombo

Es, en realidad, un movimiento a tres bandas. La nueva oficina ocupará el espacio de la actual, el local del antiguo concesionario (ambos en la calle Hernán Cortés, en la zona que da a Pombo) y también el del bar que quedaba en la parte trasera del edificio, la que da a Daoiz y Velarde (el Opium, que cerró hace unos meses). O sea, salvo el portal, toda la planta baja de la construcción. Unirá a lo que ya ocupa en su oficina de atención al público los 192,12 metros cuadrados del antiguo Autogomas (útiles 168,75) y los 26,08 del espacio que utilizaba el negocio hostelero.

Cabe recordar que, cuando quedó vacío en el año 2015, los propietarios (Praca Netar S.A., según los planos a los que tuvo acceso El Diario) ofrecían el local por un precio de venta de 1.300.000 euros o un contrato de alquiler por diez años a razón de 5.500 euros mensuales (a los que debía sumarse el pago del IVA, los gastos de comunidad y también el Impuesto sobre Bienes Inmuebles –IBI–, además de una fianza de dos meses). Hubo, según confirmaron en su día los propietarios, «una veintena de empresas de todo tipo» interesadas en utilizar el local, pero hasta ahora no se había cerrado ningún acuerdo.

Desde CaixaBank confirman la operación. Queda, eso sí –y por eso todos se mueven con cautela– recibir el visto bueno del Ayuntamiento a las licencias solicitadas (y con elecciones de por medio). En este sentido, hay que apuntar que el edificio cuenta con un nivel dos de protección (el definido como estructural). La fachada fue alterada a lo largo de las décadas y los huecos originales se destruyeron para construir amplios escaparates en la década de los setenta. Un arreglo en la actualidad podría obligar –se estudia cada caso de forma individual– a restaurar el estado original, según marca la norma, que pretende devolver a los edificios su primer aspecto.

¿Y cómo será la oficina que CaixaBank tendrá en todo ese espacio? La idea se basa en el proyecto de la entidad de abrir oficinas denominadas 'Store', tratando de reforzar el vínculo y la proximidad con los clientes. El objetivo es crear amplios espacios donde se eliminan las barreras físicas entre clientes y empleados. Así, la sucursal tendrá varias zonas diferenciadas. Una, para la atención personalizada. Otra, central, con soportes tecnológicos y elementos interactivos. Y una tercera pensada para el escaparatismo.

CaixaBank tiene ya 294 oficinas de este modelo en España y el objetivo disponer de una red de más de seiscientas en 2021. La primera se abrió en noviembre de 2013 en la Avenida Diagonal de Barcelona. En el caso de Santander, en diciembre de 2016 se inauguró la primera en Jesús de Monasterio.

Este nuevo concepto –el 'Store'– fue reconocido con un premio por la Asociación para el Desarrollo de la Experiencia de Cliente (DEC). «Oficinas 'Store' como la que ya tenemos en la calle Jesús Monasterio o la que próximamente inauguraremos en la Plaza de Pombo están más centradas en aportar a los clientes mayor valor añadido, mayor asesoramiento, si cabe», apunta Juan Pedro Badiola, director territorial de CaixaBank en Cantabria y País Vasco. Asegura que «la forma de operar está cambiando» y que están «invirtiendo en doblar» la red de este nuevo tipo de oficinas.