El Paseo de Pereda lidera las calles más caras para comprar una vivienda

Si se trata del centro neurálgico, lo primero que pasa por la cabeza de aquel que conoce mínimamente la ciudad es el representativo Paseo Pereda. Y no va por mal camino. Característica por su estilo señorial montañés, con viviendas en piedra y madera, y una de las mejores panorámicas de la ciudad, el tradicional paseo se convierte en una de las calles que alberga las viviendas más caras, con precios de hasta 7.500 euros por metro cuadrado.

Pereda siempre tendrá sus enamorados, pues los edificios emblemáticos y su limitado espacio la convierten en una zona exclusiva muy cotizada. Sin embargo, para algunos profesionales del sector, su época dorada se ha acabado: «Aunque es un de las calles más representativas, su valor ha disminuido. Todavía se intenta defender el precio de siempre, pero ya estamos empezando a vender más barato, en algunos casos por 5.000 euros el metro cuadrado, algo impensable hace unos años», explica Inma Moraga, asesora comercial en Élite propiedades San Fernando.

La escasez de aparcamientos cercanos, la construcción con materiales que ya no se utilizan —como la madera—, o la falta de ascensor en algunos bloques se traduce en que muchos compradores acaben optando por otras calles, como las avenidas de Pérez Galdós o Reina Victoria. Zonas con viviendas que parten desde los 5.500 hasta los 6.800 euros por metro cuadrado, dependiendo de si la casa está listapara entrar o necesita una reformar. En esta zona se pueden encontrar incluso pisos más caros que en el Paseo Pereda, sobre todo, en la parte más cercana a la playa.

La calle Castelar también se ha convertido en una de las más cotizadas. Antonio Avilés, gerente de la inmobiliaria Mikeli, la compara con la prolongación de la Castellana de Madrid. «El Paseo Pereda empieza en Correos y termina en la bandera de Puertochico, eso es lo más caro, y de ahí en adelante es una prolongación que coincide con la expansión de la ciudad». Según explica, el precio del metro cuadrado en la calle Castelar está en la misma línea que Pérez Galdós, en torno a los 6.800 euros

Santander es la única bahía del norte de España situada hacia el sur. Un privilegio que convierte a la orientación en un factor «esencial» a la hora de elegir vivienda. Y esto se ve reflejado en el precio. Las diferencias entre calles contiguas, una en la que entra el sol y otra en la que no, son abismales. «Hay casas en las que se accede al portal desde Castelar pero da hacia atrás, y esto rebaja hasta tres veces el precio», puntualiza Avilés. Señala como ejemplo un piso en el que la parte orientada hacia el sur se vendió por un millón de euros, mientras que la que daba hacia Juan de la Cosa quedó fijada en 300.000.

Lo mismo ocurre al final de la calle Castelar, justo antes de llegar al Palacio de Festivales. «Las viviendas hasta la curva, donde empieza la cuesta del gas, son casi comparable al Paseo Pereda, pero una vez pasada la cuesta se convierte en una especie de segunda línea, donde hay muy buenos pisos, pero las vistas no son las mismas y eso rebaja el precio», explica Enrique Mier, presidente de Afilia (Asociación de Inmobiliarias de Cantabria).

Y es que la importancia de las vistas es tal en la ciudad, que con solo recorrer unos metros, hasta la calle San Martín, podemos encontrar viviendas por 4.500 euros el metro cuadrado.

A menor distancia de la playa, mayor precio. Así ocurre en el entorno de El Sardinero, donde la Avenida Manuel García Lago se lleva la palma con la primera línea. Los precios más elevados en esta calle rondan los 7.300 euros el metro cuadrado y en ella se encuentran algunos de los inmuebles más caros de toda la región. «Junto al hotel Chiqui tenemos un ático que probablemente sea el más caro de toda Cantabria, por más de tres millones de euros», explica el gerente de Mikeli. En esta zona, también se encontraba el antiguo hotel María Isabel, un edificio reconvertido en viviendas hace años que en la actualidad cuenta con uno de los precios por metro cuadrado más elevados de la capital cántabra. Un piso de 65 metros cuesta prácticamente un millón de euros.

Además de estas calles tradicionales, marcadas por las herencias de las familias pudientes, otras zonas han adquirido valor a medida que la ciudad se ha expandido. Ahora es posible encontrar viviendas con precios muy altos donde hace 40 años era impensable. Es el caso de Valdenoja, una zona que se ha revalorizado progresivamente. sobre todo, las primeras casas, más próximas a la playa, donde el metro cuadrado asciende hasta los 3.700 euros. En la actualidad, las zonas residenciales siguen creciendo, al igual que la capital, por encima de la autovía de la S-20.

El centro de la capital también cuenta con algunos edificios que destacan por sus elevados precios. No son comparables a las zonas clásicas, sobre todo porque el perfil de comprador es diferente, pero varias viviendas de calles como la de Hernán Cortés o la zona de la plaza Pombo rondan los 4.500 euros el metro cuadrado.