La calle Jiménez Díaz se transforma con nuevas aceras, árboles y bancos

A falta de pequeños detalles, la obra de transformación y mejora de la calle Jiménez Díaz y su intersección con la de Perines, ha concluido y está lista para su inauguración oficial. Los vecinos están satisfechos porque la calle cuenta con árboles y zonas de estancia con bancos. Las críticas vienen de que han desaparecido algunas plazas de aparcamiento y no se ha mejorado todo el entorno de la pequeña plaza con la hornacina con la imagen de la Virgen del Pilar que, dicen, podría haberse convertido en una zona de reunión y descanso vecinal. Aunque a petición de los vecinos se ha actuado también en la zona de la plaza junto a la sede de la Unate, para mejorar este entorno.

Al margen de estas apreciaciones, la obra ha cambiado la calle Jiménez Díaz en beneficio de los transeúntes, con aceras renovadas y ensanchamiento en algunos tramos, hasta alcanzar el mínimo de 1,80 metros exigido por las normativas municipales. En un solar de la calle ya se anuncia la construcción de un nuevo edificio de vecinos, que vendrá a completar la regeneración de la zona. El Ayuntamiento ha cumplido los últimos plazos dados y la obra está concluida (como se anunció en mayo pasado) en agosto con adelanto de un mes sobre la fecha contratada en inicio. La obra se inició en enero pasado y la ha realizado la empresa Arruti con un desembolso de 811.000 euros, pagados con fondos municipales.

Lo más destacado de la obra son las denominadas zonas estanciales, creadas sobre un pavimento de pequeños adoquines de colores y en los que se han plantado árboles y situado bancos y sillas para uso vecinal. Unos espacios distribuidos por la calle que la hacen más amable y transitable para los peatones.

En la calle dedicada al eminente médico y profesor Jiménez Díaz se han colocado 14 árboles y se han instalado nuevos hidrantes para uso de los bomberos en caso de incendio en alguno de los inmuebles de la zona. En el barrio conviven antiguos inmuebles centenarios de estructura de madera con modernas construcciones de hormigón y pervive una casa medio tapón en la confluencia de Perines con Jiménez Díaz.

Cuando sea derribada para construir en el solar un moderno edificio de vecinos, el inmueble será retranqueado varios metros y las aceras serán también ensanchadas.

La obra municipal no se ha quedado en la superficie; como es habitual en este tipo de trabajos realizados en las calles del municipio, también se ha procedido a la renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento, se han instalado nuevas farolas y se ha procedido a la nueva señalización.

La mejora de la red de saneamiento en toda la obra ha supuesto la colocación de unos 650 metros lineales de tubería de pvc y se ha cambiado el tramo de la red de abastecimiento que discurre por la calle Perines, así como las acometidas domiciliarias. También se han renovado las redes semafóricas y de telecomunicaciones, las canalizaciones del alumbrado y se ha instalado la red de riego en las aceras para tener en buen estado de conservación todos los árboles plantados.

En cuanto a los pavimentos, se ha actuado sobre 450 metros de longitud, en una superficie que ronda los 5.100 metros cuadrados, mejorando la accesibilidad a los viandantes. Las nuevas baldosas son de acabado granítico, lo que garantiza que no se producirán resbalones, algo que se ha tenido muy en cuenta porque parte de la calle discurre en cuesta. Además, se han realizarán mejoras en la red eléctrica, eliminando cruces aéreos y canalizaciones por fachadas.