La calle Ruiz de Quevedo del Primero de Mayo se terminará 30 años después

Los trabajos se han iniciado ya y se prolongarán durante ocho meses. Corren por cuenta de Teginser, a quien se aprobó un presupuesto ligeramente superior al millón de euros. El proyecto actual no se ciñe al original que López Pablo hubiera tenido que ejecutar en su día, sino que se ha ampliado sustancialmente, según confirmó el concejal de Infraestructuras, César Díaz. Antes estaba previsto actuar sobre una superficie de 2.344 metros cuadrados y finalmente se harán arreglos sobre más de 10.000 metros.

El objetivo es urbanizar unos 200 metros del actual camino de tierra para convertirlo en una calle asfaltada, con aceras, alumbrado y sistema de drenaje, tal como está la primera parte de la vía. Dos cuestiones destacan del proyecto en marcha: al finalizarse el nuevo tramo se generará una rotonda en la calle San Martín del Pino que ahora no existe y, en el primer trecho de calle (el que ya está urbanizado) se plantará arbolado, se ajardinará y crearán más de un centenar de plazas de aparcamiento.

El tramo de vía a estrenar tendrá dos carriles de 3,20 de anchura y parking en batería a uno de los dos lados (en la zona ya existente, las plazas estarán en ambos sentidos). También se prevé conectarlo con la calle alcalde Macario Rivero y construir un muro de escollera en las inmediaciones de la conexión con San Martín del Pino, para salvar un desnivel. Igualmente, se instalarán barandillas para delimitar el espacio entre las aceras nuevas y las fincas colindantes, así como en el perímetro del campo de fútbol, donde se sustituirá el cierre actual.

En todo el trazado habrá zonas ajardinadas, se plantarán robles y arbustos y se dotará de riego autómatico. Además, se colocarán bancos y papeleras a lo largo de la calle, se instalarán siete farolas nuevas y tres luminarias más en la rotonda.

Por otro lado, se actuará sobre la red de abastecimiento ya que se conectará la tubería de fundición soterrada en la zona urbanizada en la actualidad con el final de la calle, renovando las acometidas existentes. Para la red de saneamiento y drenaje se cambiarán las tuberías de la red general actuales de hormigón por otras de mayor diámetro de PVC y se construirá una parte más de alcantarillado para completar el drenaje con tuberías de PVC y pozos de registro.

La obra ha sido muy esperada en el barrio. Estaba prevista desde 1989, cuando el Ayuntamiento dio licencia para construir 312 viviendas, garajes y locales a López Pablo, quien tenía la obligación de ceder y urbanizar los terrenos de su parcela afectados por viales públicos previstos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1987. Al aprobarse el siguiente Plan General en 1997, se modificó el proyecto pero la constructora no lo ejecutó, por lo que el Ayuntamiento incautó el aval bancario para responder a esta parte del proyecto, que se había estimado en 282.405 euros.