Las calles de Santander donde los coches hacen más ruido

El Mapa, según lo comunicado por el Ayuntamiento, deja algunas conclusiones interesantes. De entrada hay que advertir que lo que se somete a información pública es la revisión del mapa existente, elaborado «en cumplimiento de las directivas europeas y la legislación española» y que sirve «para evaluar el ruido producido por el tráfico viario, ferroviario y el industrial». Son esos ruidos los que se cuantifican aquí, no otros que provocan a menudo polémicas vecinales (los de la movida nocturna, los de las torres de refrigeración de Valdecilla...). En este sentido, parece una obviedad que el principal foco de ruido en Santander según este mapa «es el tráfico rodado, muy por encima del tráfico ferroviario y el ruido industrial».

El informe constata que «los mayores conflictos en términos de niveles de ruido los generan las arterias principales», al tiempo que expone que «la gestión del tráfico es la herramienta más eficaz para ir fijando objetivos de mejora». En horario de día y de tarde, lo destaca la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, «todos los distritos obtienen de manera general unos buenos resultados». «Presentan valores que cumplen con los objetivos de calidad acústica dentro del rango 'Adecuado'» que marca la normativa. Pero algo peor es la nota que obtiene el distrito 5 ( que afecta a una población censal de 17.181 habitantes que residen en la zona del Puerto, Barrio Pesquero, Castilla-Hermida, Estaciones y Correos) en horario nocturno.

Las principales fuentes de ruido debido al tráfico rodado son, claro, las vías de acceso a la ciudad, y, entre las que mayores niveles de emisión sonora generan, el informe cita la A-67, S-10, S-20, S-30, N-611, N-623, CA-130 y CA-231. A continuación plantea el listado de calles como principales focos. Están esas entradas a la ciudad y las principales arterias que la recorren (de la Avenida de Parayas a Marqués de la Hermida o la calle Castilla, sin olvidarse de la Avenida de la Constitución, Calvo Sotelo, Paseo de Pereda, General Dávila...). También lugares como la Avenida de Nueva Montaña, de Valdecilla, Los Castros... Pero también calles más pequeñas en las que, como Sainz de la Maza, la convivencia de coches y vecinos se resuelve en pocos metros. Alcázar de Toledo, la calle Alta, la Plaza de La Leña, la calle del Cubo o La Albericia, entre otras.

«En lo que se refiere al análisis del ruido ocasionado por el tráfico ferroviario, las conclusiones del mapa destacan que afecta a un área muy localizada dentro del municipio, la colindante a las vías férreas», destacan en el Ayuntamiento sobre el informe, que apunta que, en este caso, «presenta un porcentaje muy bajo de población afectada en todas las franjas horarias» y concluye que «el ruido por tráfico ferroviario no es una fuente principal». Y algo parecido dice del ruido industrial, que afecta a «un porcentaje muy bajo de población en todas las franjas horarias». «No existen –indican– grandes zonas industriales que colinden con usos del suelo de carácter residencial o docente, sanitario o cultural, a excepción del polígono industrial de Nueva Montaña».

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento aprobará hoy someter a información pública la actualización del Mapa.