Borrar

Las calles más ruidosas de Santander: Avenida Parayas, la Constitución y Jerónimo Sainz de la Maza

El Plan de Acción contra el Ruido sale a información pública y los vecinos podrán presentar alegaciones durante un mes

Ángela Casado

Santander

Martes, 21 de enero 2025, 13:53

El Plan de Acción contra el Ruido de Santander sale a información pública y revela cuáles son las calles más ruidosas del municipio. Las tres que más decibelios registran son la la de la Constitución (s-20) y la calle Jerónimo Sainz de la Maza, seguidas de otras como la avenida Nueva Montaña, la Avenida Valdecilla, la calle Abilio García-Barón y la calle Alcalde Vega Lamera. Todas ellas están en el 'top' de calles ruidosas a raíz de la gran densidad de tráfico que soportan. En total, el informe recoge las 31 calles donde es más evidente el ruido del tráfico y, por tanto, donde es más urgente actuar. Tras la publicación en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), Santander pone a disposición de los ciudadanos el documento con el objetivo de recibir sugerencias y alegaciones con el plazo de un mes.

Este informe, según la legislación vigente, obliga a analizar el sonido que se desencadena del tráfico viario, del tráfico ferroviario y del ruido industrial, además de dar soluciones para aliviar las áreas más ruidosas. Como insisten desde el Ayuntamiento, el plan no tiene obligación de incluir las calles que registran ruido a consecuencia del ocio nocturno pero, aún así, han incluido un anexo dedicado al sonido que genera esta actividad porque así lo acordaron en el Pleno. Por eso, el texto –que ronda las 450 páginas– recoge información sobre la situación en zonas como Cañadío, Río de la Pila y Peña Herbosa. Paralelamente a la puesta en marcha de este Plan contra el Ruido, se modificará la ordenanza municipal del ruido –en concreto el artículo 8, referido a las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS)– con el objetivo de evaluar y declarar las áreas en las que se incumplen los objetivos de calidad acústica y solventarlo.

A la par

La ordenanza municipal se modificará para incluir las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS)

El futuro del urbanismo

El Ayuntamiento introducirá la variable acústica en la planificación urbanística del municipio

Implementación

Nuevas herramientas para controlar la contaminación acústica en las zonas de ocio nocturno

Por ley, además del ruido del tráfico, el documento tiene obligación de analizar el desencadenado del tráfico ferroviario y de la actividad industrial. En cuanto al relacionado con el ferrocarril, el texto apunta que afecta a un área muy localizada del municipio, justo en las colindancias de las vías férreas de las líneas de cercanías tanto de FEVE como de Renfe, así como las líneas ferroviarias de media y larga distancia de Renfe. En cuanto al ruido industrial, se da sobre todo al sur y al sur-oeste del municipio, donde existe «una gran concentración de suelo industrial» y también en el Puerto de Raos.

El documento recoge los rangos que marcan la calidad acústica y, en las zonas residenciales, los niveles de ruido no deben superar los 65 decibelios (dB) por el día y los 55 dB por la noche para ser considerado 'adecuado'. El texto recoge dos categorías más: la calidad acústica es 'aceptable' entre 65 y 70 dB por el día y entre 55 y 60 dB por la noche y es 'mejorable' si está por encima de 70 dB por el día y por encima de 60 dB por la noche.

Pero este plan no solo señala dónde hay más ruido, sino que ofrece tres líneas de actuación para reducir los decibelios. La primera se enfoca en la gestión y control del ruido ambiental, con el objetivo de introducir la variable acústica como un elemento a considerar tanto en la planificación del término municipal –ya sea en zonas de nueva urbanización o construcción– como en zonas en transformación. También busca proteger las zonas tranquilas y sensibles de la ciudad y actuar sobre los medios de transporte, y la movilidad para reducir el impacto de los focos de ruido sobre el espacio urbano en general. La segunda línea se enfoca en la sensibilización, divulgación y educación contra la contaminación acústica con campañas de concienciación y formación.

Por último, la tercera vía se refiere a la gestión que tendrá que realizarse a nivel municipal para la mejora frente al ruido, que dispondrá de indicadores y herramientas para controlar el cumplimiento normativo en materia de contaminación acústica y la evolución de los niveles de ruido en relación a actividades de ocio. El Ayuntamiento tendrá que asumir el compromiso de reducir las molestias que el ruido del ocio ocasiona a la población y, para ello, actualizará la ordenanza para el control ambiental –que data de 2014– para adecuarla a la última normativa, especialmente en todo lo relacionado con las Zonas Acústicamente Saturadas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Las calles más ruidosas de Santander: Avenida Parayas, la Constitución y Jerónimo Sainz de la Maza