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La alerta inundó ayer por la mañana la playa de San Juan de la Canal, en Santa Cruz de Bezana, cuando varios paseantes apreciaron un oscurecimiento inusual en el agua que desembocaba en el mar en torno a la una del mediodía. No tardaron en dar aviso a la Policía Local del municipio y al 112, que se personaron allí y tras revisar el área contactaron con el Seprona de la Guardia Civil para que analizase la espuma oscura y el agua, prácticamente negra, para determinar si era un vertido fecal. Por suerte, todo quedó en un susto. El color oscuro procedía de varios kilos de caloca que se habían depositado cerca y habían desteñido.
Como confirmaron fuentes de la Guardia Civil, la playa de San Juan de la Canal está rodeada de amplias extensiones de césped situados a un nivel por encima de la arena. En estos pastos, los extractores de algas habían estirado la recolección de caloca para que se secase y poder sacarle rendimiento económico. Son muchos los pequeños riachuelos que desembocan en este arenal y algunos de ellos pasan justo por debajo de los campos de alrededor, por lo que sus aguas se habían teñido de rojo oscuro al pasar por debajo de las algas. «Los agentes se dirigieron al lugar donde estaba el agua oscura y empezaron a buscar su origen hasta que encontraron el alga estirada en el campo cercano. No hay nada que temer porque es agua natural que ha tomado ese color por el contacto con la planta, no tiene ningún peligro», aseguran desde Seprona.
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