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La borrasca 'Ciara' –una supertormenta que está castigando Gran Bretaña, norte de Francia y buena parte del Europa– ha pasado de largo por España, aunque sus coletazos han alcanzado el Cantábrico, donde ha generado un temporal que este lunes ya comenzó a chocar ... contra la costa. Y lo ha hecho con tanta fuerza que en Cantabria se activó el aviso naranja, una alerta que se mantendrá durante todo el martes. En este primer envite los rompeolas de San Vicente de la Barquera o Castro Urdiales, los acantilados de Comillas y Ajo o los arenales de Laredo y Santander notaron la fuerza de las olas. En los diques, rompían con gran estrépito, levantaban el agua y saltaban muchos metros en el aire para gozo de curiosos y paseantes; en las playas, el oleaje batía con tanta fuerza y se adentraba tanto sobre el arenal que, como sucedió en las de El Sardinero, en Santander, apenas dejó playa seca.
Esta erosión se hizo evidente por la tarde, cuando el fuerte temporal coincidió con la pleamar (en torno a las cinco y media). La gran amplitud de la marea, con un alto coeficiente –ayer de 105, hoy de 101– provoca grandes corrientes que actúan como una lija sobre las playas, desnudándolas y dejándolas sin arena. En Santander, ese intenso oleaje, además, no sólo rompía fuerte, especialmente en La Magdalena, El Camello o al final de la avenida García Lago, junto al hotel Chiqui, sino que algunas olas llegaron a superar el muro e invadir el paseo, como sucedió en el pequeño tramo entre El Cormorán y el Jardín de Trueba, dejando como rastro una fina capa de arena.
Precisamente, ante el temporal que se avecinaba el Ayuntamiento de la capital activó el protocolo habitual ante este nivel de riesgo, que implica cerrar al tráfico y a peatones la avenida García Lago, así como el paseo junto al minizoo de La Magdalena en las horas previas a la pleamar. Este martes el pico de la marea alta será a las 18.18 horas.
Pese a todo, y al margen de la espectacularidad que provoca un temporal de esta magnitud al chocar contra la costa, el 112 no tuvo constancia de incidencias; incluso, algunos barcos de los pocos de la flota cántabra que ya están activos, salieron a faenar.
Este martes, más allá de esos coletazos de 'Ciara', en tierra el cielo estará nuboso sin descartarse alguna lluvia dispersa por la tarde en la zona litoral. Las temperaturas van en aumento (se pueden alcanzar los 20º) y el viento será de componente sur, flojo, que por la tarde girará a oeste en el litoral.
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