Casares anuncia la «retirada definitiva» de los espigones de La Magdalena

Ahora, según sus datos, el Ministerio estaría recabando los informes técnicos y medioambientales que se precisan para argumentar la decisión y desmontar el dique ya levantado en el área del Balneario de La Magdalena. Pero queda por decidir cómo se conservarán esos arenales en buenas condiciones de uso ya que las tormentas del invierno les perjudican gravemente. Esto obliga a rellenos anuales de arena para que las playas puedan disfrutarse en la temporada estival. Hace unos meses, la dirección general de Medio Ambiente del Ministerio avisó, de hecho, de que la política de rellenos no era sostenible en el tiempo. Casares ha señalado hoy que, en el futuro próximo, habrá que trabajar entre administraciones para resolver el estado óptimo de los arenales y ha aludido al ofrecimiento que hizo Javier Ceruti (concejal de Ciudadanos y socio del PP en el Ayuntamiento de Santander) para que fuera el propio Consistorio quien se ocupara de repararlos cada año.

El diputado socialista ha hecho hincapié en que el PSOE se opuso siempre a un plan que ha calificado como «un proyecto personal del anterior alcalde, Íñigo de la Serna» que solo había traído «un destrozo», al lugar por lo que se ha congratulado de que la retirada sea ya «una realidad» en los despachos.

El grupo municipal de Ciudadanos en Santander ha considerado hoy mismo, sin embargo, que el anuncio realizado por Casares sobre una retirada «sin fecha es un brindis al sol, un titular». «Para un anuncio de estas características es casi mejor no decir nada», ha opinado el partido naranja en el Ayuntamiento.

Ceruti ha señalado en varias ocasiones que el Ministerio se gasta «millones de euros» cada año en rellenos de playas en el sur de España, por lo que su grupo municipal en Santander mantiene la disponibilidad del Ayuntamiento para realizar los rellenos, «siempre que ese dinero lo ponga el Gobierno de España».

Por el contrario, en Izquierda Unida han aplaudido la iniciativa de los socialistas («es un acierto demorado») y ya la semana pasada se habían adelantado pidiendo en el Congreso de los Diputados que los próximos Presupuestos Generales del Estado destinen un millón de euros a remover la gran estructura creada en La Magdalena, cifra que habría que sacar de unas arcas públicas que habían destinado 2,2 millones a la construcción, que le fue encargada a Tragsa al haber renunciado la primera adjudicataria, una constructora valenciana. De no haber dotación económica, han avisado desde IU, «estaremos ante un nuevo anuncio vacío».

La construcción de estas escolleras estuvo en el punto de mira de partidos y santanderinos desde que empezó a verse la envergadura de una de ellas, (la que ya está cumpliendo la mitad de su función, dado que falta la segunda, que hubiera tenido menor impacto visual). Para entonces el proyecto había girado prácticamente 10 años por departamentos ministeriales sin gran oposición. El ministerio que la puso finalmente en marcha fue el de Medio Ambiente cuando se encontraba al frente la popular Isabel García Tejerina.