Casares espera a que se forme gobierno en Madrid para dimitir en Santander

Casares asegura que, hasta después de Navidad, no se iniciará el proceso para que él deje la portavocía y se elija su sucesor. «No hay fechas concretas, pero no se producirá antes de que terminen las fiestas». Explica que es un procedimiento en el que participará la ejecutiva del partido y el grupo municipal, por lo que no puede adelantar nada antes de que se reúnan todos. «Nos lo tomaremos con calma hasta que llegue ese momento». Asegura que legalmente está permitido compaginar ambos puestos y que por ello no corre prisa para buscar un sucesor. En el Pleno de diciembre, que tendrá lugar la semana que viene y en el que se debatirá la aprobación de los Presupuestos de 2020, seguirá participando como líder socialista y aún desconoce si estará en el que se producirá a finales de enero.

La situación en Madrid, donde todavía no se sabe si PSOE y Unidas Podemos conseguirán apoyos suficientes para formar gobierno, favorece también que su marcha no tenga que ser tan acelerada.

Como número dos, la concejala Ainoa Quiñones parece tener muchas papeletas para convertirse en portavoz del PSOEen el Ayuntamiento de Santander, aunque ni ella ni Casares dan indicios de que así sea. «El sucesor tiene que elegirse entre la ejecutiva municipal y el grupo municipal», apunta el edil, que explica que la decisión no se toma entre los concejales electos, sino entre ambas entidades. «Hasta después de las vacaciones no lo hacemos». Quiñones tampoco se moja sobre su posible paso adelante dentro del partido. «Antes de elegir a la persona que suceda a Casares como portavoz del partido en Santander tenemos que esperar a que él se dé de baja como concejal, se vaya a Madrid y entre un nuevo concejal. No se tomará antes una decisión sobre su sucesión». Con su marcha al Congreso, el grupo perderá una de sus piezas y aún no se ha determinado quién entrará para suplir el espacio del séptimo escaño.

La edil se remite a que la decisión se tomará entre dos entidades, la ejecutiva del partido y los miembros del grupo municipal, y por eso «no sé decirte qué pasará, porque será una decisión en consenso». Quiñones también apunta que la marcha de Casares no se ha producido todavía porque también está influida por la ausencia de gobierno en España, que «ni se sabe cuándo se producirá».

La salida de Casares del Ayuntamiento de Santander ha generado controversia en el sector más crítico del partido, desde donde exponen que crear líderes cuesta mucho trabajo y dinero y que su marcha deja al partido descabezado. A esto suman sus resultados electorales, que consideran un fracaso porque perdió más de 16.000 votos, un diputado al Congreso y dos senadores entre los comicios del 28 de abril y los del 10 de noviembre.