«El Centro Gallego en Santander ha adquirido un papel cultural relevante»

-Se cumple el centenario de la llegada de los primeros gallegos a esta tierra. ¿Por entonces ya se asociaban como colectivo?

-Los gallegos allá donde van se asocian, es una norma de identidad gallega. Con el acto que vamos a celebrar este sábado queremos rendir homenaje a los primeros gallegos que se asociaron en La Montaña. El Centro Gallego se inauguró en 1934. Nació tras la unificación de la Colonia Gallega y la Casa de Galicia. Esta última, que tenía más importancia, se fundó en la segunda década del siglo XX, hace cien años. El motivo para asociarse era colaborar unos con otros: para buscar alojamiento, visitarse en el hospital... En definitiva, se trataba de hacer más fácil la vida fuera de su tierra natal.

-¿Qué simboliza el roble?

-Hemos querido regalar a la ciudad que nos ha acogido tantos años un roble o carballo, como decimos en Galicia. Es un árbol típico gallego que representa la fortaleza, estabilidad y permanencia en esta tierra. Durante el acto se descubrirá una placa conmemorativa y sonarán las gaitas del grupo folclórico 'Airiños da Terra'. Contaremos con la presencia de la alcaldesa, Gema Igual, y del secretario general de Emigración, Antonio Rodríguez, figura esta última de la que dependen tres millones de gallegos que están fuera de su tierra. Somos un pueblo emigrante; dicen que hay más gallegos fuera que dentro de Galicia, y a ninguno de nosotros se nos borra la morriña gallega. Ese 'tirar' de la tierra de los orígenes no se va nunca.

-¿Ha sido difícil mantener la unión entre gallegos?

-Con el acto también queremos reconocer la labor de todas las directivas del centro, que han hecho posible que esta unión haya perdurado cien años. Hemos tenido problemáticas en muchas etapas de la asociación, unas económicas y otras administrativas. Han pasado muchas cosas desde que en 1934 se fusionó la Colonia Gallega con la Casa de Galicia.

-¿Qué orígenes tenían los primeros gallegos que llegaron?

- Muchos estaban vinculados al Hospital Marqués de Valdecilla, que era de referencia. Uno de los primeros trasplantados de corazón en Santander era gallego. Además, existe un gran plantel de médicos gallegos en este hospital. También hay muchos gallegos relacionados con el puerto marítimo y con la Universidad de Cantabria. Su actual rector, Ángel Pazos, es gallego. El padre Carballo, fundador del Museo de la Prehistoria de Cantabria, es otro gallego emblemático, y la escritora Concepción Arenal, también. Y tenemos una fuerte vinculación con el obispo de Santander, Sánchez Monge, que antes fue obispo en Mondoñedo-Ferrol. Los gallegos se integran allá donde van.

-¿Cómo ha evolucionado el servicio del Centro Gallego?

-En su origen, en 1918, surgió con una función muy social, como hemos comentado. La finalidad era que los gallegos que iban llegando lo tuvieran más fácil, se visitaba a los enfermos o se organizaban los Reyes Magos... Hoy en día, el centro está orientado a ser un gran foco de difusión de la cultura; una cultura diversa, no sólo gallega. Ha adquirido un papel cultural relevante. Abrimos la puerta a todo el pueblo de Cantabria a nuestras más de 70 actividades que organizamos al año. Con ellas llenamos los salones de público, que asiste a las conferencias de todo tipo: cine, teatro, medicina, cultura militar...

-¿Uno de sus eventos de referencia son las Letras Gallegas?

- Sí, se celebra en torno al 17 de mayo, durante una semana. Todos los años la Real Academia Gallega elige a un personaje emblemático al que homenajear y sobre su figura se crea el contenido de la semana cultural. Reunimos a especialistas que vienen a hablar del personaje en cuestión. También festejamos Carnavales y las fiestas de Santiago, que coincide con las de Santander. Además, tenemos el premio literario anual de relato corto, que celebra su XX edición. Se fallará el 8 de noviembre y se han presentado cien participantes. Ese mismo día celebraremos la Magosta.

-¿Aquí se toma menos pulpo?

-En el Centro Gallego lo tomamos 'obligatoriamente' cuatro veces al año y viene una empresa de 'catering' expresamente desde Galicia para cocinarlo a la manera de nuestra tierra.