El pleno de Santander celebrará una comisión para estudiar el Proyecto Pereda

Los socialistas aceptaron el cambio argumentando que en la reunión a celebrar «se pueden plantear alternativas y hacérselas llegar al estudio de arquitectura». La propuesta regionalista, centrada en reclamar más información «y alternativas» fue secundada por todos los concejales a excepción de los populares, que lamentaron que el resto de la corporación no se hubiera interesado por el proyecto. César Díaz, su portavoz y concejal de Fomento, sembró dudas sobre las intenciones del PSOE al reclamar ahora «alternativas» al dibujo del prestigioso arquitecto David Chipperfield, en el que, según dijo, el banco y los técnicos municipales han trabajado codo con codo durante dos años.

«No sé qué busca el PSOE», acusó antes de afirmar que «el PP apoyará sin fisuras, por completo y donde haga falta este proyecto tal y como está. No es para dejarlo escapar. Esto no es una idea feliz que surge de repente. Tengan altura de miras», demandó, «más allá de los grupos de presión» ciudadana de la capital. «Santander tendrá una fortuna infinita si se puede materializar este plan», cuya puesta en marcha, como es sabido, se fija actualmente en el horizonte de 2023 tras un desembolso en torno a los 45 millones de euros.

También Javier Ceruti, concejal de Urbanismo, sostuvo que todos los que han querido han tenido los planos a su disposición. Además, cuestionó la forma en que estaba planteada la moción socialista que, «por la manera, me parece de una persona muy concreta». El portavoz de Ciudadanos recordó que el banco «va a invertir una barbaridad de dinero» y señaló que hay una ocupación parcial de la zona del arco «que se ha justificado. A mí la primera vez me sorprendió y ahora me gusta cada vez más».

Néstor Serrano, por el PSOE, despejó balones diciendo que «apoyamos la transformación de la sede social del Santander en museo», lo que no obsta para que se trasladara al Pleno la inquietud de algunos ciudadanos «y el debate siempre aporta». Serrano agregó: «Agradecemos a la entidad promotora porque es un gesto de generosidad con Santander». Al tiempo, mantuvo que «no se pueden tomar decisiones que perjudiquen al edificio. En las infografías, el arco está ocupado por escaleras y pedimos que se reflexione sobre eso, sobre la pérdida de visión desde la calle Sainz de Sautuola hasta la bahía. El proyecto aún está vivo y todavía estamos a tiempo». A sus ojos, «si se dilata La Enseñanza o la reordenación ferroviaria», se puede repensar también sobre esto «porque es una intervención privada, pero es de tal calado que trasciende a lo público».

Por su parte, José María Fuentes-Pila declaró que en el PRC «no estamos por parar el proyecto, que es trascendental para Santander, pero queremos que se nos aclaren las dudas» e ideas similares expusieron los dos integrantes del Grupo Mixto, Miguel Saro y Guillermo Pérez-Cosío, quejosos de carecer de suficiente información, un argumento que Díaz dijo repetidas veces «no entender» en tono subido.

La Corporación también decidió este jueves que Santander tenga un 'Defensor del Vecino', una figura a la que se opuso con uñas y dientes el PP, que no la considera necesaria. Aunque su mensaje no caló ni en su socio de gobierno, Ciudadanos, que se alineó con la oposición y así salió adelante la propuesta de los regionalistas, muy críticos desde siempre con las fórmulas de participación ciudadana de la capital. Lo que plantean ahora es que Santander designe a una persona (será un cargo honorífico y sin remunerar) que funcione bajo un estatuto en el que se recojan sus funciones y que rinda informe una vez al año. Esta persona tendrá que contar con un espacio propio «y el apoyo administrativo de los empleados municipales en la protección de los derechos y libertades» de los santanderinos.

A los populares no les gustó nada la propuesta, tal como expresaron tanto la alcaldesa Gema Igual como la concejala de Dinamización, Lorena Gutiérrez. Tampoco le entró por el ojo a Vox, que fue el único partido en secundar al PP. Por tanto, hubo 12 votos en contra de crear un 'defensor' (11 del PP y uno de Vox) y 15 a favor de crearlo (siete del PSOE, cinco del PRC, dos de Ciudadanos y el de Unidas por Santander).

Igual opinó que la función «es inasumible» y que «no tendrá éxito porque es irreal y no es viable». También cuestionó que alguien quiera desempeñarla de modo voluntario y añadió: «¿Dónde quedan los presidentes de las asociaciones de vecinos? ¿Dónde queda el servicio de Atención al Ciudadano?».

Su llamada a la reflexión cayó en saco roto, lo mismo que la realizada por Lorena Gutiérrez, que se empleó a fondo señalando que el PP tiene «contacto directo y constante con los vecinos» y pidió a cada concejal que «haga autocrítica», porque cada uno de los 27 de la corporación «debería ser un 'defensor'».

El resto de grupos respaldó la iniciativa pese a que algún edil –caso de Miguel Saro le vaticinó «poco éxito»–. Javier Ceruti y María Luisa Sanjuán (miembros del equipo de gobierno municipal) la apoyaron. A la hora de desmarcarse de sus socios, Ceruti fue parco: «Lo que abunda no daña. Cualquier figura que ayude a los ciudadanos en su relación con la Administración es buena».

El Pleno, que se prolongó ocho horas, también dio para debatir tres mociones del PP, Cs y Vox de apoyo a la Constitución, al Rey y en demanda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que rompa los acuerdos con los independentistas. Salieron adelante con el apoyo mutuo de los partidos de la derecha.