Ceruti busca su sitio en el Ayuntamiento de Santander

El último portavoz fue el popular Antonio Gómez, en el periodo 2011-2015, si bien ejerció esta labor unos pocos meses. Recién iniciada la legislatura, Gómez tuvo un desencuentro con el entonces alcalde, Íñigo de la Serna, y la convocatoria –que no siempre era semanal, porque dependía del calado de los anuncios a realizar, quedó anulada–. Desde entonces, el Ayuntamiento ha manejado la información que genera la junta a su antojo: la reunión se celebraba a principios de semana pero solo los concejales del equipo gobernante conocían su contenido. A los grupos municipales de oposición no les llegaba hasta cuatro días más tarde (los viernes) una relación con lo acordado. A los medios de comunicación (y, por extensión a los santanderinos) se les dosificaban los contenidos según el interés del PP: las cuestiones que sí les convenían, se iban facilitando a lo largo de la semana en forma de notas de prensa. Las que no, directamente no se comunicaban.

Javier Ceruti ha señalado en varias ocasiones que, para él, la transparencia es una prioridad. De ahí que pidiera en su negociación con el PP para el pacto de gobierno dos responsabilidades que le parecen básicas, Contratación y Transparencia. La primera está en sus manos directamente, y la segunda, en las de su compañera de partido María Luisa Sanjuán.

En este mes y medio no pudo ejercer esta portavocía porque, según explicó, la toma de contacto con su nuevo trabajo «ha sido muy exigente, pero empezamos poco a poco a normalizar las actuaciones». Tiene «mucho interés» en desarrollar su función «por una cuestión elemental vinculada a la transparencia. Creemos que es muy interesante para los ciudadanos conocer lo que se aprueba en las Juntas y vamos a intentar hacerlo el día después de su celebración». Aunque él forma parte del equipo de gobierno, el concejal de Ciudadanos compareció en la Sala de Comisiones (la que se cede a la oposición para las ruedas de prensa) y no en el Salón Azul, que es el que utilizan siempre los concejales del PP como miembros del equipo de gobierno.

El día de su estreno, Ceruti no pudo dar grandes titulares. Por un lado, se ha adjudicado el Centro Cívico de Cueto a la empresa Joca Ingeniería y Construcciones, que ya había sido elegida el pasado mes de marzo. El plazo de ejecución de la construcción será de 14 meses y se empezará «inmediatamente». También se ha asignado ya la mejora de eficiencia energética en edificios municipales y mantenimiento durante un año, en más de 1,8 millones (1.846.344 euros) y siete meses de plazo, a la UTE (Unión Temporal de Empresas) Imesapi S.A.-Veolia Servicios Norte S.A. Con este contrato, se van a renovar las instalaciones de alumbrado interior de ocho dependencias municipales –incluidas la Casa Consistorial y la Finca de Jado–, trece instalaciones deportivas y 25 centros educativos.

Además, se ha modificado la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento para adaptarla a la nueva configuración del equipo de Gobierno, en las áreas de Urbanismo y Fomento. La primera ya tiene director general. El segundo puesto está por nombrar.

Ayer mismo, con solo media hora de antelación a la rueda de prensa de Ceruti, la alcaldesa de Santander y el edil de Fomento, César Díaz, revisaron el estado de una obra para todo el área de Enrique Gran. Se dieron un baño de vecinos. En Gran se construyen unas escaleras mecánicas, que entrarán en funcionamiento en febrero, tras la inversión de unos 800.000 euros. Con este proyecto se salvará un desnivel total de 15,5 metros. También se renovarán de las redes de abastecimiento y saneamiento y se mejorará la urbanización del área, que contará con árboles y bancos.

La alcaldesa informó a los vecinos que se espera que este mes de agosto estén acabados los fosos de los tres tramos de escaleras, mientras que la red de canalizaciones está ejecutada aproximadamente al 80%.