Ceruti «repensará» el plan para La Enseñanza al creer que «hay que valorar otras alternativas»

El futuro de La Enseñanza se ha convertido, a estas alturas, en el clásico culebrón santanderino. El colegio se ubica a tan solo 300 metros de la Casa Consistorial y está en medio de unos barrios abarrotados, lo que le convirtió en un punto sensible cuando hace 12 años la congregación religiosa que lo rige anunció su clausura. En aquel momento, 500 alumnos se sentaban en sus pupitres y la vinculación de la marca con Santander cumplía ya 150 años, lo que puso en pie de guerra a padres y madres, docentes y trabajadores, que vieron en el aviso un intento de 'pelotazo' inmobiliario que les llevó a organizarse para defender el colegio. Gonzalo Piñeiro fue el primer alcalde que tuvo que lidiar con el conflicto.

Cuando tomó posesión de la Alcaldía Íñigo de la Serna se llegó a un compromiso por todas las partes implicadas al que se dio forma oficial de convenio: el Ayuntamiento recalificaría unos terrenos en Corbán para que se levantara allí un nuevo edificio educativo (a unos ocho kilómetros del actual) a cambio de lo cual la propiedad obtendría beneficios cuando se aprovechara urbanísticamente el solar de 14.000 metros cuadrados que dejaría en el centro el colegio, cuya parcela se replantearía. Este convenio se recogió en el Plan General de Ordenación Urbana de 2012. Pero este PGOU se fue abajo en 2016 y, a partir de ese momento, el equipo de gobierno ha trabajado en una modificación puntual del PGOU de 1997 (actualmente en vigor) para dar cobertura legal al proyecto. Fuentes municipales señalaron que, debido a la larga tramitación de este cambio, no dio tiempo a aprobarla antes de las elecciones del pasado mes de mayo. Y tras los comicios, el PP, que fue el partido con el que se gestó el concierto, se quedó sin la competencia de Urbanismo, que pasó a manos de Javier Ceruti, concejal de Ciudadanos.

Ceruti, ahora, no tiene prisa por cuajar este proyecto. «Desde 2006, la propiedad ha demorado los plazos a placer», afirmó, aunque sabe que tiene una patata caliente sobre la mesa. No le importa demasiado porque «lo primero es ver, de forma general, qué queremos para Santander» y, de momento, la sensación de «que este proyecto hay que repensarlo. La zona tiene muchas posibilidades y no se han pensado alternativas. ¿Por qué no va a ser posible un convenio mejor que el actual?», cuestiona tras reconocer que «la propiedad tiene unos derechos que se van respetar». El titular de Urbanismo también está seguro de que «se podría mejorar mucho la calidad de vida de los vecinos. Ahora solo se mira a Vía Cornelia, cuando Vista Alegre está sin zonas verdes».

Por este motivo adelanta que no se va a precipitar en la toma de decisiones y que el papel del Ayuntamiento no es «salvar a un colegio concreto, sino pensar en el interés general de Santander. Como concejal, tengo que velar por los intereses públicos de todos los santanderinos». A la reivindicación de la Asociación La Enseñanza de que se tramite de una vez el convenio firmado hace una década por un Consistorio al que él acaba de llegar, contesta: «Esto no es un capricho de Ceruti. Yo también soy Ayuntamiento: lo que digo, lo digo como Ayuntamiento y tengo la obligación de reconsiderarlo».

Su actitud ha alarmado al colectivo, que no quiere que el colegio desaparezca y que sabe que el expediente para la modificación puntual está completo. Seguramente también preocupa a su socio de gobierno (el PP) que, de salir adelante el proyecto, añadiría para el Ayuntamiento un centenar de plazas de garaje y nuevos espacios municipales.

Ahora, la asociación reclama que el expediente urbanístico llegue al pleno de agosto para su aprobación inicial y esto pondrá en un brete a Javier Ceruti, ya que el PP es el artífice del acuerdo y, al menos, el PRC y Vox han expresado su intención de apoyar a los reclamantes (lo que daría la mayoría). Ramón Meneses, presidente de los afectados, defiende que la solución que se ha quedado ya varias veces a las puertas «es buena para toda la ciudad». Y avisa: si no se concreta el plan, se desencadenará un procedimiento jurídico y tendrá que haber compensaciones económicas.