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Todo apunta a caos circulatorio para las próximas semanas en El Ensanche de la ciudad. Desde la calle Martillo a Puertochico, permanecen cinco vías cortadas total o parcialmente al tráfico de vehículos, de manera que llegar al Río de la Pila desde el ... Ayuntamiento, por ejemplo, es una tarea complicada. Hay que circular hasta la calle Casimiro Sainz, subir por Sol, bajar por Valliciergo tomar por Santa Lucía y bajar hasta la confluencia con Guevara. Complicado.
Unas obras municipales que estarán vivas hasta el verano, aunque las calles se irán abriendo al tráfico peatonal de manera espaciada, al tiempo que los trabajos vayan avanzando. Pero para los conductores el tema será mucho más complicado. No podrán realizar el recorrido habitual hasta mediados de julio, cuando se prevé que la zona de El Ensanche esté totalmente despejada de obras, obreros y máquinas. En este momento, hay cortadas cinco calles. Lope de Vega por la instalación de escaleras mecánicas y sustitución de tuberías del saneamiento. Y, por tanto, también está cortada la calle de Bonifaz entre Gándara y Lope de Vega. Lope de Vega está previsto que reciba este mes las escaleras mecánicas y que se abra al tráfico antes de mediados de julio.
Permanece cortada también al tráfico la calle de Peña Herbosa, por sustitución del saneamiento y el adoquinado. Está previsto que se abra al tráfico el 1 de junio. La obra avanza a ojos vista a gran ritmo, pero no se prevé que se abra al tráfico rodado antes de la fecha calculada. Porque lo más lento será la colocación manual de los nuevos adoquines de granito color rosa porriño.
Martillo, en donde se sustituye el adoquinado de hormigón por otro de granito (en el mismo color rosa porriño) y parte del saneamiento en su entronque con la glorieta del Río de la Pila, está previsto que se abra al tráfico antes el 30 de junio próximo. La obra iba a ser realizada en cinco meses pero el compromiso del Ayuntamiento alcanzado con la empresa que realiza la obra es que se realice en tan solo dos meses y medio. Desde ayer ya no circula por esta calle el autobús 5C2, las vallas que separan la calzada de la acera están colocadas y las obras a punto de iniciarse.
Además, estos días también está cerrada parte la calle de Daoiz y Velarde, desde Martillo a Eduardo Benot, por sustitución de parte de la tuberías que discurren bajo ella.
Los vecinos y comerciantes de la zona se han mostrado disgustados con las obras, lo habitual en este tipo de trabajos, que trastocan la vida de los residentes. Las críticas más duras han llegado desde vecinos de la calle de Lope de Vega que, según dicen, han sufrido hasta invasión de mosquitos, quizá por las aguas residuales que han bajado al aire durante la sustitución de la vieja canalización del saneamiento por las nuevas tuberías de pvc. Ayer, el presidente de la Asociación de vecinos Pombo-Cañadío-Ensanche, Ricardo Alea, se quejó de que «en ningún momento el Ayuntamiento ha contactado con esta asociación, que representa a todos los vecinos de la zona, para informarles de los aspectos de las obras a realizar en ellas. Debe ser porque somos la voz crítica, pero es injustificable que no se informe a los vecinos», dijo.
Con la obra a punto de iniciarse en Martillo (432.000 euros, Copsesa), son doce las que se están realizando en Santander. Los trabajos para cubrir la grada de la pista de atletismo del Complejo Deportivo (161.000 euros a cargo de la empresa Rucecan); las rampas mecánicas en Lope de Vega (1,4 millones de euros Ascan); la renovación de la calle de Peña Herbosa (400.000 euros, Rucecan); la reurbanización del exterior de la Estación Marítima (1,6 millones, SIEC); la sustitución de 87 contenedores soterrados en una docena d cales (1 millón, Equinord); el derribo de tres naves ferroviarias en la calle de Castilla (280.000 euros, Palomera); la urbanización de la calle Margarita Xirgu (247.00 euros, Rucecán); microespacio en la calle Río Cubas-Tetuán (168.579 euros, Senor); la finalización de las cocheras de los TUS en Ojaiz (3,8 millones, Ascan); la reforma de la calle de Jiménez Díaz (810.00 euros, Arruti) y la renovación del colector de saneamiento que atraviesa el parque del Doctor Morales (225.000 euros).
Además, este mes se inicia la instalación de cinco escaleras y dos rampas mecánicas por la calle Subida al Gurugú y el final de Canalejas, en el entronque con el Alto de Miranda. La obra costará 1.525.156 euros y la realizará Ferrovial. Los trabajos durarán diez meses e incluyen la renovación de servicios y la adecuación de nuevos espacios verdes. Cuando se inicie esta obra habrá trece en marcha en Santander.
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