Ciriego: treinta minutos entre flores y recuerdos

El cementerio de Ciriego reabrió ayer el acceso al público general, que se había limitado durante el confinamiento a sólo tres personas en cada servicio fúnebre. Desde ayer, con la entrada en la fase dos de la 'desescalada', el camposanto santanderino ha vuelto a celebrar inhumaciones e incineraciones con la presencia de un máximo de 25 asistentes. También desde ayer, se puede entrar a visitar con un tiempo de estancia de 30 minutos y, de momento, está prohibido acceder con el vehículos.

El horario de visita a Ciriego es de 09.00 a 12.00 y de 15.30 a 17.00 horas y es obligatorio el uso de mascarilla, la higiene de las manos, para lo que se ha colocado una mesa a la entrada con gel hidroalcohólico, y mantener la distancia de seguridad de dos metros entre los demás visitantes y los trabajadores. El primer día de reapertura al público transcurrió con bastante afluencia, según valoró la dirección del cementerio.

«Veníamos cada semana a visitar a nuestro hijo, así que lo hemos echado de menos este tiempo que ha estado cerrado; hoy es un día importante. Lo hemos encontrado todo muy limpio», indicaron unos padres al abandonar el cementerio tras agotar la media hora de estancia permitida.

«El pasado día 22 fue el aniversario de la muerte de mi padre y vinimos, pero al no poder entrar, lo habíamos pospuesto al día de hoy. Todo estaba muy bien dentro y el personal de cara al público nos ha atendido de maravilla», comentaba otra mujer.

A otros les pareció que la hierba está «muy alta» y que no poder acceder con el coche «es una desventaja para mi suegro, inválido. Además, aquí no molesta el coche, esto está muy vacío y es un momento muy íntimo».

Ayer en Ciriego se realizaron cuatro incineraciones y ningún entierro. Esta cifra es inferior respecto a los días más duros de la pandemia, en los que se han registrado hasta 12 cremaciones diarias, muy por encima de la media habitual de servicios de Ciriego, según confirmó la dirección a este periódico.

«Iremos poco a poco levantando las restricciones, pero de momento hay que hacerlo así, pensando en la salud de todos», aseguró María Bolado, la directora. A su juicio, «ha sido muy duro lo que hemos visto en el cementerio durante la pandemia, muchos fallecidos y muchos cadáveres con una nota que ponía 'posible caso de coronavirus'. No podemos olvidar tan rápido ni volver a la normalidad. Todavía el riesgo está presente y hay que ir esperando al cambio de cada fase».

La dirección del camposanto recordó que «no han interrumpido sus servicios, sino que se limitó el acceso a tres personas por cada fallecido». Por este motivo, muchos familiares han solicitado a Ciriego que custodie las cenizas hasta que todo pase y más adelante poder realizar una despedida digna, al gusto de cada uno, con un número de asistentes que no esté impuesto y realizar un funeral convencional.

El concejal de Patrimonio, Víctor González Huergo, hizo un llamamiento a la responsabilidad y sentido común de los santanderinos y pidió que, «durante las visitas, se respeten las normas establecidas por el Ministerio de Sanidad con motivo de la crisis sanitaria del Covid-19, para que el recinto de Ciriego no se convierta en un lugar de recreo».

Por último, explicó que las funerarias deberán ponerse en contacto con el cementerio para solicitar la hora de enterramiento y podrán solicitar además el servicio de incineración fuera del horario habitual.

Los trabajadores del Cementerio de Ciriego continuarán atendiendo en sus oficinas únicamente a las personas que acaben de perder a un ser querido mientras que quienes deseen contactar con el camposanto para cualquier otra cuestión deberán hacerlo a través del correo electrónico cjc@cementeriodeciriego.com, en los teléfonos 942331987 y 653887369 o en la web https://cementeriodeciriego.es/.

• Temas
• Ayuntamiento de Santander
• Cementerio de Ciriego
• Santander
• Estado de alarma